Supimos de la Radio Comunitaria Los
Placeres, porque Luis era profesor en la Escuela Cereceda, en el cerro Recreo,
y era colega de Patricio Contreras. Pato
conversaba acerca de la Radio y un día nos invitó a una Peña, a una actividad. Y
nosotros fuimos
Lo pasamos superbien, era entretenido
el ambiente y todo era muy simpático. Esto fue como en el año 98. De ahí nos
invitó a participar en la Radio, y nos gustó la idea; el objetivo de la Radio
Comunitaria, los programas insertos en la comunidad del cerro, nos gustó,
porque nosotros vivíamos en el Cerro Placeres, además. Pero no sabíamos muy
bien qué podíamos hacer, pero con Felipe Montalva comenzamos a hacer cuñas.
Hicimos las cuñas contra la homofobia, contra el maltrato a la mujer, la discriminación
de los ancianos, etc., También hicimos las cuñas para el inicio y para el
cierre de las transmisiones.
En cuanto a los programas, no teníamos
claro que hacer, por lo que nos insertamos en un programa “ Más sabe el diablo
por….”, donde trabajaba la Cecilia Alfaro y la Priscila Olea, donde llevábamos
invitados de los clubes del adulto mayor de Placeres, que compartían su historia;
hicimos radioteatros con Felipe en los controles y nosotros en la casa,
artesanalmente, escribíamos los textos, en la casa practicábamos, grabábamos, y
después en la Radio, el Felipe hacía la versión definitiva, colocaba la música,
los ruidos, y así salía el radioteatro. Así estuvimos un tiempo, pero después
siguieron las noticias del mediodía, que eran los sábados a la una “Color
Humano” ...que era un noticiario donde algunas
veces habían noticias internacionales
que fueran relevantes, o nacionales, pero esencialmente buscábamos noticias en
el sector, en el Cerro Placeres.
Por ejemplo, si estaban arreglando la Avenida Matta, hablábamos de eso, de las dificultades que podrían producirse; también teníamos el Consultorio, íbamos a pedir el listado de horas, y en el Noticiario se les avisaba a los vecinos, a Fulanito de tal, que tenía hora con tal doctor a tal hora. O íbamos a la Asociación del Club de Futbol y dábamos la programación del futbol de esa semana. También noticias nacionales que fueran alternativas, de Nodo25, no recuerdo bien si así se llamaba, sacábamos las noticias más “puntudas”, que tuvieran una cierta connotación social.
Por ejemplo, si estaban arreglando la Avenida Matta, hablábamos de eso, de las dificultades que podrían producirse; también teníamos el Consultorio, íbamos a pedir el listado de horas, y en el Noticiario se les avisaba a los vecinos, a Fulanito de tal, que tenía hora con tal doctor a tal hora. O íbamos a la Asociación del Club de Futbol y dábamos la programación del futbol de esa semana. También noticias nacionales que fueran alternativas, de Nodo25, no recuerdo bien si así se llamaba, sacábamos las noticias más “puntudas”, que tuvieran una cierta connotación social.
Comenzamos finalmente a quedar cortos
de tiempo, el trabajo nos comenzó a absorber más tiempo, porque los dos somos
profesores, y por eso quedamos solamente con el programa del noticiario. Finalmente
nos cambiamos del Cerro Placeres, nos vinimos al Cerro Yungay, y ahí ya el
tiempo no nos alcanzaba para preparar el programa, e ir a la Radio, el traslado
ya nos quitaba mucho tiempo y desgraciadamente, tuvimos que dejar la Radio,
durante el año 2002, un tiempito antes que la Radio bajara las transmisiones.
En la casa del Cerro Yungay, eso sí,
tuvimos guardadas cosas de la Radio, unas cajas, música, que el Pato nos pidió
si las podíamos guardar. Tiempo después,
llegó el Cristián Zúñiga con otro compañero a buscarlas, y ahí debe haber sido
cuando ya habían llegado al acuerdo de levantar nuevamente la Radio.
La Radio es parte de nuestras vidas,
porque llegamos a la Placeres, nos gustó lo que se hacía, el proyecto
comunitario, nos gustaba participar en las reuniones que se hacían, la gente
con la que nos relacionábamos, gente interesante con la que teníamos una visión
de mundo en común y, como pareja, nos permitió trabajar en conjunto.
Recordábamos y nos reíamos de los
primeros programas que hicimos, que íbamos con mucho miedo al micrófono,
llevábamos todo pauteado, pero todo, todo…. “Hola Luis” y contestaba “Hola
Elia”….. y todo eso escrito en la pauta. Después con el tiempo nos fuimos
soltando.
En la Radio nos sentíamos parte de un
proyecto, de un trabajo social, nos sentíamos comprometidos ahí. Fue además un
trabajo que nos permitió trabajar juntos, hacer el guión, hacer el programa, y
era bonito, porque como profesores estábamos en Escuelas distintas. Incluso
también nos tocaba turnos para hacer el aseo, y apoyar cuando se hacían actividades.
Fue una época muy linda, conocer personas de otro ámbito, que no era el de la
educación, con ideas, con proyectos, y con muchas de ellas entablamos una
relación de amistad que dura hasta hoy día, aunque no nos veamos siempre.
Julio 2016
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