CAMILA GONZALEZ DEVIA- El Rol Social y Político de las Radios Comunitarias en Democracia

"El Rol Social y Político de las Radios Comunitarias en Democracia: La experiencia de Radio Placeres de Valparaíso" (1989-2011)
Nombre: Camila José González Devia
Profesor Guía: Daniel Fauré
Curso: Historia Social de Chile
Escuela de Verano Universidad de Chile, Enero 2012

Índice
1. Introducción
2. La Radio Comunitaria
2.1 Hacia una definición
2.2 El Comunicador Popular
3. Radiodifusión Comunitaria en Chile
3.1 Orígenes de la Radio Comunitaria en Chile
3.2 Democratización Comunicacional: De la Alegalidad a la
legalidad silenciadora
4. La Experiencia de Radio Placeres
4.1 Historia:
4.1.1 Primera Etapa: Formación, 1987 a 1991
4.1.2 Segunda Etapa: Consolidación, 1995 a 2002
4.1.3 Tercera Etapa: Reformulación del proyecto radial, 2004 a 2009
4.1.4 Cuarta Etapa: Clandestinidad y Persecución, 2009
4.2 El comunicador Placerino
4.3 El rol social y político de Radio Placeres
5. Reflexiones finales y Conclusión
6. Bibliografía

1. Introducción
La radio ha sido desde sus orígenes, durante el siglo XIX, un importante medio de comunicación, teniendo en un comienzo la finalidad de permitir la comunicación entre zonas aisladas producto de la ausencia de televisión y los conflictos propios de un servicio de correo entre zonas distantes, en una época que vivía el proceso de industrialización, pero que carecía de los medios y facilidades tecnológicas que poseemos hoy.
Actualmente, en nuestro país, el panorama no es menos dramático que en el siglo XIX, puesto que a pesar de que tenemos una gran ventaja en lo que respecta a desarrollo tecnológico en cuanto al espectro radiofónico, transmisión digital, etc., nos encontramos aislados y disociados de nuestro entorno, ya que gran parte de los medios de comunicación, lejos de mantenerse en relación con la comunidad, contribuyen al adormecimiento de las masas y el consumismo exacerbado, a través de verdaderos bombardeos publicitarios que crean necesidades ficticias y distorsionan las relaciones sociales, reduciéndolas a una mera operación de transacción mercantil que, por cierto, beneficia a conglomerados económicos y no al grueso de la población, siendo a su vez conglomerados como el grupo Copesa S.A., Mercurio S.A.P., Ibero americana Radio Chile, Grupo Dial y y el Grupo Benzanilla, quienes tienen bajo su poder la mayoría de los medios de comunicación, tanto escritos como radiofónicos.
Ante esta realidad surgen las llamadas radios comunitarias, que a diferencia de las comerciales, se sitúan, en gran parte, al interior de poblaciones, centros culturales, juntas de vecinos y colectivos independientes entre otras organizaciones cuya finalidad es generar espacios de asociatividad, participación e interacción con los distintos entes que conforman la realidad en la cual se inserta, adquiriendo éstos un papel preponderante al ser los mismos que a partir de su experiencia cumplen el rol de comunicadores populares, reivindicando desde este escenario el sentido de consumo de entretención e información hoy entregado a la comunicación, que en su esencia y como principio inherente al ser humano implica una relación entre los participantes en el proceso comunicativo y se encuentra estrechamente vinculada al concepto de comunidad y por tanto, a los conceptos de colaboración y organización social.
Este trabajo tiene como finalidad ahondar en la construcción del rol social y político de las radios comunitarias y los comunicadores populares entre los años 1989 y 2011, considerando los efectos que ha tenido el proceso de transición, pactada como hoy sabemos, entre la dictadura de Augusto Pinochet y la concertación de partidos por la democracia, tomando como eje central la experiencia de la Radio Placeres de Valparaíso a partir de entrevistas a sus miembros las que permitan conocer en profundidad la construcción e historia de la misma, el conflicto referente al marco jurídico que rige a las emisoras de su tipo, la persecución de que son objeto y quiénes hacen posible que se mantenga hasta hoy con transmisiones al aire a través del 87.7 de la Frecuencia Modulada.



2. La Radio Comunitaria
2.1 Hacia una definición
Dentro de la diversidad de movimientos, ideas y tendencias tanto en la comunicación como en distintos aspectos de la vida cotidiana, es común que surja confusión al tratar de delimitar el concepto de radio comunitaria, producto de la utilización, sin distinción, de las denominaciones de radio como popular, de base, local, ciudadana, rural, local, etc. Lo cierto, es que estos términos considerados sinónimos tienen más semejanzas que diferencias, quedando sujetas esencialmente a la auto denominación de los actores principales: los comunicadores que hacen posibles estos proyectos comunicativos. Así, podemos encontrar definiciones de agrupaciones radiales pertenecientes a la Asociación Mundial de Radios Comunitarias, AMARC, que si bien pertenecen a realidades distintas, coinciden en numerosos elementos que han hecho posible un consenso en torno a la definición del concepto de radio comunitaria: la Federación Argentina de Radios Comunitarias, FARCO, las define como emisoras que ejercen la radiodifusión como un servicio a la comunidad y la comunicación como un derecho de todas las personas… como un servicio y no como una simple actividad comercial – lucrativa. En tanto, la agrupación TAMBULI – Comunication Project, en Filipinas, señala que en el sistema de medios dominado comercialmente, radio comunitaria significa radio en la comunidad, para la comunidad, acerca de la comunidad y por la comunidad, y agrega que éstas son estaciones de radio operadas colectivamente por las personas de la comunidad, (…) dedicadas al desarrollo, la educación y el fortalecimiento de las personas, y que adhieren a los principios de democracia y participación.
A su vez, José Ignacio López Vigil, señala que una radio es comunitaria cuando promueve la participación de los ciudadanos y defiende sus intereses; cuando responde a los gustos de la mayoría y hace del buen humor y la esperanza su primera propuesta; cuando informa verazmente; cuando ayuda a resolver los mil y un problemas de la vida cotidiana; cuando en sus programas se debaten todas las ideas y se respetan todas las opiniones; cuando se estimula la diversidad cultural y no la homogenización mercantil; cuando la mujer protagoniza la comunicación y no es una simple voz decorativa o un reclamo publicitario; cuando no se tolera ninguna dictadura, ni siquiera la musical impuesta por las disqueras; cuando la palabra de todos vuela sin discriminaciones ni censuras, ésa es una radio comunitaria, y que no se someten a la lógica del dinero ni de la propaganda las emisoras que así se denominan. Su finalidad es distinta, sus mejores energías están puestas al servicio de la sociedad civil. Un servicio, por supuesto, altamente político: se trata de influir en la opinión pública, de inconformar, de crear consensos, de ampliar la democracia. En definitiva -y por ello, el nombre- de construir comunidad1.

2.2 El Comunicador Popular
Los sectores populares no quieren seguir siendo
meros oyentes; quieren hablar ellos también
y ser escuchados. Pasar a ser interlocutores.
Para poder hablar de comunicador, antes se necesita hacer un alcance en el concepto de comunicación, que etimológicamente, en su raíz latina, comunis, es decir común, significa hacer común el conocimiento o la información. Hoy, la comunicación es entendida como la transmisión de información entre quien emite el mensaje y quien lo recibe, por lo cual el proceso comunicativo se reduce a un proceso unidireccional, en que la información que se posee es entregada a otro, sin participación de éste, el emisor se transforma en sujeto, y el receptor en mero objeto, tendiendo por tanto a la dominación y control del uno sobre el otro, modelo que hoy se encuentra arraigado en los medios de comunicación masivos, que se articulan como extensión y órgano legitimador del dominio o control estatal. En tanto, al entender la comunicación como un proceso en que se comparte conocimiento e información, haciéndose común, se está asumiendo al otro como parte y constructor de esa comunicación, es decir, hay un proceso bi o multidireccional en que el emisor y el receptor se encuentran y elaboran el conocimiento, por lo cual se establece una relación horizontal en que hay interacción y participación de ambos sujetos. En este sentido, nos encontramos con una comunicación que monologa, y fortalece el modelo conductista, y una comunicación que dialoga, es decir, fortalece la discusión y capacidad crítica.
El comunicador de un medio de masa tiene como funciones persuadir al receptor, ya sea para cambiar o determinar conductas, como para influir en su percepción de la realidad, legitimar ciertas prácticas, como el consumismo, y desvincular al sujeto, convertido en objeto, de su entorno local. Ello a partir de programaciones centradas en la entretención, la farándula y discursos que buscan despolitizar, lo que queda de manifiesto al omitir de las líneas editoriales los espacios dedicados a la reflexión y la crítica, y aumentar los espacios en que se desnuda la vida de otro, como es el caso de los reality shows.
En cambio, el comunicador inserto en medios comunitarios, cumple una función netamente social, no construye medios para la comunidad, sino con y de la comunidad, diferencia que queda muchas veces olvidada, pero resulta esencial, pues el comunicador, tiene la difícil tarea de reivindicar el sentido perdido de la comunicación, de compartir, interactuar en un proceso horizontal y multidireccional, y dejar de ser un mero transmisor de mensajes especialmente codificados para seguir manteniendo a las masas desarticuladas, sin sentido de pertenencia, desinformada, alienada, controlada, etc., se podrían escribir muchas páginas intentando describir los efectos negativos de los medios de comunicación de masas, que en muchos casos ya conocemos, la tarea del comunicador popular es cambiar el mensaje, incentivar la discusión, romper las barreras y monopolios comunicacionales, en contextos en gran parte desfavorables, cambiando el sentido de la comunicación a través de la apertura de canales de diálogo. En ese sentido, el comunicador deja de ser comunicador, convirtiéndose en facilitador, organizador y promotor de la comunicación, y además utilizarla como un instrumento para la articulación y organización popular, acción callejera, intervención cultural, etc., al servicio de la comunidad.

3. Radiodifusión Comunitaria en Chile
3.1 Orígenes
En nuestro país, las primeras experiencias de radios comunitarias estuvieron principalmente a cargo de la Iglesia Católica y organismos relacionados, como es el caso de Radio La Voz de La Costa, que surge en Osorno en 1968 a partir de la Fundación Radio Escuela para el Desarrollo Rural (FREDER), teniendo como misión hacer llegar la radio a quienes ni siquiera podían adquirir un receptor, ya fuera por condiciones económicas o por carecer de electricidad2 y a través de ésta, impulsar proyectos de educación y alfabetización, razón por la cual su programación radial constaba de seis horas diarias de clases, apoyadas por monitores que recorrían las comunidades. A su vez, la radio Estrella de Mar, hoy cadena radial que cuenta con 8 estaciones, fundada por el Obispado de Ancud entre 1982 y 1997, teniendo como misión utilizar la radio como medio para evangelizar a través del encuentro con la cultura, el respeto y cuidado por el medioambiente, la defensa del más débil y la difusión de la Buena Nueva de Jesús.3 Sin embargo, ambas emisoras no suelen ser consideradas como pioneras en la radiodifusión comunitaria pese a su actividad social, que les permitió sentar un precedente en lo que más tarde sería conocido como Movimiento de Radios Populares.

La radiodifusión comunitaria tuvo una fuerte aparición dentro del panorama comunicacional en forma clandestina durante la dictadura militar. A fines de los años 80’ surgieron en distintas poblaciones tanto en la región Metropolitana como en provincias, emisoras cuyos comunicadores pertenecían esencialmente a organizaciones sociales y políticas de base ligadas al movimiento social de resistencia al régimen, que vieron en el espacio comunicacional un lugar de lucha independiente; un ejemplo emblemático es la aparición de la radio Villa Francia, un proyecto que contó con talleres de comunicación popular para los pobladores, logrando tras un largo proceso salir al aire en abril de 1990, en el 85.5 FM desde Estación Central, Santiago, manteniéndose al aire hasta hoy, a través de la señal 107.5 FM. En este contexto, surge también, el año 1989 en el cerro Los Placeres, Valparaíso, la radio comunitaria Los Placeres, principal objeto de estudio del presente ensayo.
Al entrar en democracia, se formó la Agrupación Nacional de Radios populares, ANARAP, que en un principio contaba con alrededor de 25 experiencias radiales locales, teniendo como finalidad extender el movimiento a distintas zonas del país, prestando asesoría tecnológica y comunicacional, así como legitimar política y jurídicamente la ocupación social del espacio radiofónico ante las autoridades y normativas del estado4.Este nuevo escenario, se tornó quizá más complejo que la transmisión clandestina producto de la falta de normativas o leyes que reconocieran la existencia de medios locales, lo que provocó que a fines de 1991, poco después de la muerte de Jaime Guzmán, la Asociación de Radiodifusores de Chile, ARCHI, y sectores de derecha amenazaran al Ministro de transporte y telecomunicaciones del gobierno de Patricio Aylwin, Germán Correa, con una acusación constitucional por la poca fiscalización a las radioemisoras piratas que emergían en gran cantidad, ante lo cuál el gobierno concertacionista actuó precipitadamente, tomando dos medidas:
• Se buscó sancionar, incluso con penas de cárcel, e incautar equipos a emisoras que no contaran con los permisos para transmitir, por lo cual se podría afirmar que en el gobierno de Patricio Aylwin la democratización de las comunicaciones estuvo restringida y estrechamente vinculada a la libertad de expresión sólo para los medios comerciales, dejando de lado a todas las organizaciones de base que aportaron al proceso político de transición a partir de su escenario comunicacional. Ello favoreció a los medios radiofónicos de masas y la homogeneización y centralización del mensaje, lo que provocó que la realidad local pasara a un segundo plano.
• Se iniciaron conversaciones con los distintos sectores involucrados con la finalidad de regular la situación de las emisoras locales, sin fines de lucro y de mínima cobertura que operaban en forma independiente, que no arrojarían resultados hasta 1994.

3.2 Democratización Comunicacional: De la Alegalidad a la legalidad silenciadora
En Chile, la radiodifusión está regulada, hasta hoy, por la Ley General de Telecomunicaciones5, promulgada en 1982, que no reconoció la existencia de medios de radiodifusión locales hasta el año 1994, cuando se introdujeron disposiciones que incorporaban la subcategoría de los servicios de radiodifusión de mínima cobertura6, quedando el concurso público, abierto a todas las personas jurídicas7, tras un proceso de postulación a concesiones, como método de obtención de frecuencias para las emisoras locales, sin fines de lucro, y con expresa prohibición de emitir cualquier tipo de publicidad o propaganda. Además, se establecía 1 watt como potencia máxima radiada, y la renovación de licencias cada 3 años.
En 2010, se promulgó la ley N° 20.433, que crea los servicios de radiodifusión comunitaria ciudadana8, y establece que la potencia mínima radiada será de 1 watt y máxima de veinticinco watts9, teniendo un alcance aproximado que alcanza a cubrir una comuna, manteniendo el proceso de postulación y concurso público, pero ampliando el tiempo de vigencia de la concesión, de 3 a 10 años. También establece que la concesión de radiodifusión comunitaria será asignada al postulante cuyo proyecto asegure una óptima transmisión, excelente servicio y el debido cumplimiento de los fines informativos, comunitarios, sociales o culturales, para el que se solicitó la concesión. En el caso de que dos o más concursantes estén en condiciones similares y no teniendo ninguno de ellos la calidad de anterior concesionario, el concurso se resolverá por sorteo público.10
A su vez, la ley N° 19.733, establece que la libertad de emitir opinión y la de informar, sin censura previa, constituyen un derecho fundamental de todas las personas, y que su ejercicio incluye no ser perseguido ni discriminado a causa de las propias opiniones, agregando que se puede buscar y recibir informaciones, y difundirlas por cualquier medio, sin perjuicio de responder de los delitos y abusos que se cometan, en conformidad a la ley11. En el mismo artículo, dicha ley señala que comprende el derecho de toda persona natural o jurídica de fundar, editar, establecer, operar y mantener medios de comunicación social, sin otras condiciones que las señaladas por la ley.
La legislación en torno a la radiodifusión comunitaria presenta numerosas falencias, que han estado presentes desde que comenzó a reglamentarse su transmisión, en este sentido, es necesario considerar algunas que constituyen, quizá, las más alarmantes:
• Los altos requerimientos técnicos tienen como consecuencia que no todas las agrupaciones interesadas en montar una radio comunitaria puedan acceder al equipo necesario para satisfacerlos, condicionando, por tanto, la posibilidad de cumplir con el servicio de excelencia que se pide.
• Al existir prohibición explícita de transmitir publicidad y propaganda, al contrario de las emisoras comerciales que se financian esencialmente con ingresos por este concepto, se limitan los medios de financiamiento que pueda tener una radioemisora comunitaria, quedando sujeta a su capacidad de autogestión, donaciones o aportes de los mismos comunicadores.
• Al establecer, en un comienzo, 1 watt como potencia máxima radiada, lo que corresponde a un alcance de unas pocas cuadras alrededor del lugar de transmisión, necesariamente se limita el efecto que pueda tener la radio en la comunidad en que se encuentra inserta, conflicto que no cambia al establecer como potencia máxima radiada un rango que varía entre 1 y 25 watt, lo que en el mejor de los casos corresponde a una comuna.
Cabe señalar, que durante el proceso legislativo que tuvo como fruto la ley actual de radiodifusión comunitaria, diversas organizaciones fueron allanadas, provocando cuantiosas pérdidas de equipos que en la mayoría de los casos fueron adquiridos gracias al trabajo de los mismos comunicadores y donaciones, tales como Radio Galáctica, San Antonio; Radio Sin Tierra, La Reina, Santiago; Radio UV15, Cerro Las Cañas, Valparaíso; Radio Chile 2000, Montedónico, Valparaíso; y las radios Renacer y Conexiones, Lota, entre otras.

4. La Experiencia de Radio Placeres
No existe ni bibliografía oficial ni textos que den cuenta de una definición o al menos caracterización de un medio como Radio Placeres, por lo cual todo lo que se puede saber de ella es sólo a través de sus propios miembros, o el boca a boca entre los pobladores y radioescuchas que ven en este medio no sólo una alternativa informativa, sino una manera distinta de hacer, construir y vivir la comunicación radial. Es por ello que resulta complejo precisar ciertos datos, hechos, o simplemente, intentar escribir una historia con aspiraciones de oficialidad, que logre incluir en ella todas las miradas, vivencias y personas que han permitido que hoy no sólo Valparaíso, sino también sus al rededores cuenten con un medio con la impronta de Radio Placeres, la legendaria, la que no calla, ni muere. Por tanto, ya que pareciera ser imposible unificar la historia en una versión oficial, y ello constituiría un atentado contra las interpretaciones de cada comunicador-observador/protagonista, ésta considerará sólo los aspectos más relevantes y hechos decisivos en la formación de lo que conocemos hoy como Radio Placeres, y por supuesto, los comunicadores Placerinos.

4.1 Historia
Actualmente, Radio placeres es una de las radios comunitarias más antiguas y con más tiempo al aire, transmitiendo las 24 horas del día, para ahondar en su historia es necesario identificar 4 etapas esenciales:
4.1.1 Primera Etapa: Formación, 1987 a 1991
La Radio Placeres nació como culminación de un proyecto político ideado en 1987 por pobladores ligados al Movimiento Izquierda Revolucionaria, MIR, que buscaban establecer un medio local teniendo como eje de funcionamiento el Centro Cultural y de Comunicaciones Radiofónicas Arauco, fundado en 1985, que les permitiera crear un espacio de contra-información y resistencia que llegara a los habitantes de Valparaíso, que no logró concretarse hasta 1989, en el centro Comunitario André Jarlan, dependiente de la parroquia Nuestra Señora de Lourdes, ubicada en la población María Eisler, en el Cerro Los Placeres, salió al aire la primera transmisión de la radio gracias al apoyo de Luis Costa, quien al volver del exilio participó en la formación del Centro de Apoyo para la Educación Popular, CAEP, y recibió un transmisor de radio, que sería utilizado por Patricio Contreras, habitante del Cerro Placeres, interesado en montar una radio. Dicho transmisor debió ser adaptado para cumplir esta nueva función debido a que durante la dictadura había sido utilizado en automóviles con la finalidad de interferir en la transmisión de Televisión Nacional, TVN, anécdota que es contada hasta hoy, ya que no logró ser arreglado del todo y siguió interfiriendo en transmisiones de otro medios, pero esta vez de CNN Chile, parte de la importante cadena noticiosa norteamericana CNN.
Posteriormente, debido a los problemas que presentaba el primer equipo que se utilizaba para transmitir, a través del 88.5 FM, se comenzó a utilizar otro que era compartido con la emisora Villa Francia, que transmitía los días sábados y al finalizar su actividad enviaba el equipo para ser utilizado al día siguiente por Radio Placeres, que transmitía los días domingos. Lo anterior constituye quizá una de las muestras más claras de la solidaridad y cooperación entre medios con fines semejantes, en este caso, ser un medio que contribuya a no sólo a informar verazmente a la población, sino también al crecimiento político y empoderamiento del ciudadano-poblador respecto a su soberanía y poder emancipador, siendo un ente generador de cambios sociales, especialmente en un contexto de transición como el que vivió nuestro país.
Lo anterior, junto a la falta de experiencia técnica y administrativa, marcaría esta primera etapa, en que a su vez se deben buscar medios económicos para sustentar el proyecto radial, por lo que se realizó un evento, el primero, que contó con el apoyo de Congreso, entre otros músicos, pero la falta de experiencia provocó un problema económico que llevaría a la paralización de las transmisiones por unos meses, siendo nuevamente regulares el segundo semestre de 1990.
El año 1991 comenzaría el primer período de silencio de la radio, producto del compromiso de la Asociación Nacional de Radios populares, ANARAP, con el gobierno de cesar las transmisiones de las radios comunitarias que agrupaba mientras se discutía sobre un proyecto legislativo que reconociera y regulara la existencia de radios comunitarias, en medio de la polémica ya descrita por la proliferación de mediospiratas12, por lo que durante los 4 años siguientes, hasta 1995, se mantuvo esencialmente reducida al funcionamiento del Centro Cultural Arauco en el gimnasio del Club Deportivo Los Placeres, ubicado frente a la plaza La Conquista.

4.1.2 Segunda Etapa: Consolidación, 1995-2002
Tras conflictos internos en ANARAP producto de la posición a favor del cumplimiento de las modificaciones a la ley general de telecomunicaciones que habían entrado en vigencia en 1994, algunas emisoras pertenecientes a la agrupación, entre ellas Radio Placeres, se decidieron por la transmisión ilegal dadas las complicaciones y trabas técnicas que imponía la nueva reglamentación, convirtiéndose en una ley maldita, por lo que vuelve a transmitir el año 1995, a través del 90.3 FM, desde el segundo piso del Club Deportivo Los Placeres, con la ayuda de unos suecos que habían venido a trabajar a Chile en el marco de un programa solidario que tenía el gobierno sueco hacia acà, con la ayuda de ellos, que se consiguieron cierto tipo de plata, cierto tipo de dinero, que sirvió para construir una pieza con lo que se había estado consiguiendo de material para poder transmitir, resurgiendo como una iniciativa ciudadana, y no como un proyecto político del MIR.

Durante los años siguientes, la radio comienza a funcionar también como una emisora con especial atención en los elementos técnicos, transmitiendo tres veces por semana, ello se ve favorecido por la adjudicación de proyectos para obtener fondos concursables, que le permitieron aumentar la calidad de las transmisiones.
El año 1999 gran parte del equipo con que funcionaba la radio es robado, por lo que se debe enfrentar, nuevamente, la tarea de reunir fondos para compra de equipos y cubrir elementos necesarios para la transmisión, para ello durante el verano del año 2000, integrantes de la radio debieron organizar eventos, peñas, rifas y actividades que permitieran comprar nuevamente lo que se había perdido.
Durante esta época, se consigue el apoyo de la ONG italiana Terranova, que se traduce en la potenciación de su figura como centro cultural en una casa-taller ubicada frente a la Plaza La Conquista, realizando, por cerca de dos años, talleres de diversa índole para adultos y niños del sector, además de contribuir con la formación de una biblioteca, y un estudio de grabación.
A fines del año 2001 la radio es amenazada con ser cerrada por la Subsecretaría de Telecomunicaciones, razón por la cual se convoca a una jornada de protesta y de defensa de los medios comunitarios, que consiguió paralizar el inminente cierre de la radio, que logró seguir funcionando hasta fines del año 2002, cuando por conflictos internos y falta de recursos las transmisiones deben ser interrumpidas por un tiempo.

4.1.3 Tercera Etapa: Reformulación del proyecto Radial, 2004 a 2009
Las transmisiones logran ser retomadas a comienzos del 2004, cuando un grupo de 4 personas levanta la radio, concentrándose esencialmente en el medio de comunicación, con todos los requerimientos técnicos y humanos que ello implica, que permiten profesionalizar y avanzar en la gestión de la radio, comenzando a transmitir al cabo de un año las 24 horas del día durante toda la semana con grupos de controladores y cooperación en el aprendizaje de los elementos necesarios para que cada programa y comunicador tengan mayor autonomía. La adjudicación de un proyecto Fondart es vital en este proceso, se cambian los equipos utilizados para transmitir, se compran nuevas antenas y se logra que la señal abarque no sólo Valparaíso, sino también Viña del Mar y otras zonas aledañas.
Un hecho importante en esta etapa, es la reformulación de la orgánica interna con que funcionaba la radio, respecto a lo cual Dibach señala que cuando se rearma la orgánica de la radio, porque antes teníamos como una suerte de directiva, un equipo editorial, y antes había después una asamblea, la asamblea no era resolutiva, el equipo editorial era resolutivo e informaba respecto de los temas a la asamblea. Hace 3 o tal vez 4 años (2008 app.) se generan equipos de trabajo que pueden tomar ciertas decisiones o resoluciones prácticas pero los temas macro los resuelve la asamblea. Este antecedente es de suma importancia puesto que el cambio en la orgánica, de directiva y comité editorial resolutivos a equipos de trabajo y asamblea resolutiva, permite un funcionamiento horizontal entre los miembros de la radio, lo cual implica la abolición de jerarquías de cualquier tipo y el trabajo y aporte de todos en la discusión y toma de decisiones en torno a la misma, primando por sobre todo, la decisión de la asamblea.


4.1.4 Cuarta Etapa: Clandestinidad y Persecución, 2009
Los días jueves 30 y viernes 31 de Julio de 2009, a raíz de la denuncia presentada por el representante regional de la ARCHI, Eugenio González, titular de la Radio Congreso de Valparaíso, se realizaron operativos de la Policía de Investigaciones de Chile, PDI, a cargo del comisario de la Brigada Investigadora del Ciber Crimen, Marcos Olivari León, destinados a desarticular las radios ilegales que funcionaban en la ciudad, lo que tuvo como resultado el cierre de las radios UV15 en el Cerro las Cañas y Chile2000 en Montedónico.
El día Jueves 30 de Julio, la PDI llegó al lugar de funcionamiento de la radio, a un costado del teatro Mauri, con la orden de verificar si realmente era el lugar de funcionamiento, y de ser verificado, proceder incautando los equipos y tomando detenidos a quienes se encontraran ahí y fueran identificados como integrantes de la radio. Dicho operativo fracasó porque en el lugar de transmisiones no había gente, se trasladaron los equipos y la radio siguió transmitiendo, pero desde la clandestinidad, cuando se produjo la redada, persecución y silenciamiento, incluso cierre, de radios comunitarias hace 3 años aprox, varios se fueron porque obviamente ya no era lo mismo, había que hacer muchos programas grabados porque no teníamos estudio, los pocos espacios que habían iban rotando, etc… digamos q hubo un recambio
Desde ese momento, la radio ha debido funcionar con estudios flotantes, sin lugares fijos y conocidos, debiendo cambiar algunas formas de funcionamiento y aspectos técnicos, como las visitas, transmisiones en vivo, etc. Sin embargo, el mismo año 2009, los 20 años de Radio Placeres fueron celebrados en Valparaíso, con fiestas, encuentros nacionales de comunicación, ciclos de cine, etc.
En los últimos años, hemos podido ser testigo de la fuerte presencia de este medio en las calles, apoyando a quienes se movilizan y luchan por distintas causas, como el rechazo a centrales hidroeléctricas como HidroAysén, a los montajes que buscan criminalizar la lucha del pueblo Mapuche por la recuperación de sus territorios usurpados, y más recientemente, ha tenido una fuerte participación en el Movimiento estudiantil de 2011, transmitiendo programas desde la calle y las tomas de establecimientos educacionales, difundiendo las actividades programadas por los estudiantes, rechazando y condenando la fuerte represión desatada y apoyada por el Ministerio del Interior, cuyo titular, Rodrigo Hinzpeter, no ha dudado en aplicar la mayor dureza posible con tal de acallar las demandas no sólo estudiantiles, sino también ciudadana.

4.2 El Comunicador Placerino
Para poder establecer quién es el comunicador de Radio Placeres, es necesario considerar distintas variantes, tales como nivel educacional, actividad política, intereses, ocupación, etc., que permitan construir un esquema o perfil general, que a su vez, sirva como antecedente previo para determinar cómo éste construye su rol social y político, que se ve reflejado en la radio como tal.
De acuerdo a una investigación realizada en 2009 en base a una encuesta aplicada a 25 miembros de radio Placeres, que son en su mayoría quienes la integran hasta hoy, arrojó los siguientes resultados:
- El 56% poseía estudios universitarios completos, y un 36% estudios universitarios incompletos o en curso. De éstos, el 43,5% pertenecía al área del periodismo, un 26,1% al área de las ciencias sociales, y un 4,3% a la docencia, por lo cual un 73,9 estaba ligado al área humanista.
- El 52% de los encuestados tenía trabajo, seguido de un 16% que estudiaba y trabajaba, y otro 16% que se encontraba cesante.
- El 64% se desempeñaba como conductor y radiocontrolador. El porcentaje restante corresponde a un 20% dedicado sólo a la conducción y un 8% sólo a radiocontrolar. De éstos, el 84% participaba en algún programa.
- El 92% conocía cómo se organiza y funciona la radio, y a su vez, el 80% de los encuestados participaba de sus actividades.
- El 48% participaba en otras organizaciones. De éstas, el 33% ligada al Medio Ambiente, un 17% a los Derechos Humanos y otro 17% a la Cultura.
- El 68% se encontraba inscrito en el registro electoral, el 32% restante no estaba inscrito y el motivo más recurrente, 62,5%, era falta de interés en el sistema democrático.
- El 88% al momento de ser encuestado no formaba parte de algún partido político tradicional, de los cuáles un 30% si militó en algún momento y de ellos, el 66,7% se retiró por alguna discrepancia ideológica o programática.

A partir de estos datos, se puede afirmar que el comunicador de radio Placeres posee estudios especialmente ligados al área humanista y se encuentra ligado al mundo laboral, ya sea como única ocupación o combinado con estudios. En cuanto a sus funciones en la radio, producto de la fuerte cooperación en cuanto al aprendizaje de elementos técnicos necesarios para la radiodifusión, el comunicador de la radio Placeres es capaz de desempeñarse como radiocontrolador y conductor, utilizando este medio como canal de difusión informativa y educativa de carácter cultural, político, medioambiental, ayudando al conocimiento y promoción de los derechos humanos, etc.; además se puede percibir un alto interés en el funcionamiento interno y las actividades que realiza la radio, lo que se traduce esencialmente en participación y gestión de actividades tanto para los miembros como para la comunidad.
Además, es necesario recalcar que gran parte de los encuestados participaba en forma paralela en organizaciones con fines socio-políticos, priorizando éstas por sobre la militancia, lo cual podría ser explicado a través de la cantidad de integrantes no inscritos en el sistema electoral debido en gran parte a la falta de interés en el sistema democrático que tiene como principal representante a los partidos políticos y sus cuestionados modos de funcionamiento y organización interna, lo que a su vez, queda manifestado en la principal justificación que dieron quienes sí militaron alguna vez y se retiraron por discrepancias ideológicas o programáticas.

4.3 El Rol Social y Político de Radio Placeres y su comunicador.
Al cuestionarse cuál es el rol social y político de Radio Placeres, éste se debe entender como la función social y política que cumple este medio en su ámbito de acción, Valparaíso. Es casi imposible delimitar lo social y lo político, pero sí podemos tener certeza de que lo social se relaciona necesaria y recíprocamente con lo político y viceversa; también, se puede intentar reivindicar el sentido perdido de la política, esa palabra oscura, que a muchos asusta, que se levanta como una sombra teñida de sangre al alero del poder y el partidismo, y no es sino todo lo que realizamos en nuestra vida cotidiana, porque ir al liceo constituye una acción política, discutir es una acción política, soñar, luchar, etc., todo es, a fin de cuentas, una acción política, y cuando nos relacionamos y/o compartimos con otros, pasa a ser también algo social.
Chispi define Radio Placeres como un medio que tratamos de apoyar a las organizaciones sociales de base, a los movimientos políticos, y señala que muchas veces hay ciertos roces con los movimientos políticos también por las divergencias que hay al interior de la radio, no hay una homogeneidad política por así decirlo, sino que sólo nos consideramos todos, creo yo, anti-imperialistas18. Karen Devia la define como un ejercicio de amor, la gratuidad en su mayor expresión. Un espacio de debate.
En tanto, Dibach plantea que Radio Placeres no es un medio popular, antes era radio comunitaria Los Placeres y eso partía desde un concepto de radio comunitaria que viene más o menos de los 80’, en donde tú colocas un medio de comunicación en un entorno y ese medio de comunicación se relaciona con las organizaciones de ese entorno (…) Ese es el concepto tradicional de radio comunitaria, ante el cual yo me rebelo porque encuentro que ahora la comunicación se está haciendo de otra manera, entonces tu puedes colocar el concepto de radio comunitaria respecto de que efectivamente es como en contraposición o antípoda al concepto comercial, pero no necesariamente tiene ese modelo de comunicación (…) La radio ahora no está en Placeres, pero se llama Radio Placeres, es una radio que habla de Valparaíso (…) porque la gran mayoría de sus componentes son de Valparaíso, y de diferentes puntos de Valparaíso, entonces ya no estamos hablando de Placeres como entorno inmediato y de relacionarse con las organizaciones, sino que estamos hablando de personas que están presentes en diferentes puntos del puerto y que se reúnen en la radio, entonces la radio es eje para amplificar la mirada de personas que viven en distintas realidades de Valparaíso.
Cabe destacar también que al ser consultados por cuál es la característica más relevante de Radio Placeres, de acuerdo la investigación ya citada, el 36% la definió como una radio crítica e independiente, un 20% como una radio autogestionada y un 12% la destacó como pluralista en sus contenidos; y el 64% de los encuestados consideraba como aporte de la radio a los ciudadanos de Valparaíso que ésta provee de temas que no son tocados por otros medios.
Al considerar la visión que tienen algunos de los miembros del colectivo respecto a cómo lo definen, y los datos ya expuestos, se puede observar que éstos ven la radio como un espacio no sólo musical, sino de debate, resistencia, que se traduce en la conformación de su parrilla programática, que cuenta con programas dedicados al medio ambiente, derechos humanos, educación, disidencia sexual, organización vecinal, etc., además de las horas destinadas a la música propiamente tal y espacios misceláneos, siendo gestionados y realizados por colectivos y sujetos provenientes de distintos sectores de Valparaíso, lo cual permite tener una visión global de la realidad de la comuna y no un enfoque centralizado en un sector determinado.
De acuerdo a la recepción que tiene en la comunidad el trabajo de Radio Placeres, Karen Torrente comenta que es visible, que la gente conoce la radio pero no es una cosa mediática, así, apoteósica, no es que todas las personas en Valparaíso escuchen Radio Placeres, yo creo que hay muchas personas que simpatizan con Radio Placeres, yo creo que hay muchas personas que escuchan Radio Placeres pero que uno no se entera, y hay muchas personas que definitivamente no escuchan la Radio Placeres19. En este sentido, varios de sus miembros comentaron como anécdota al ser entrevistados el momento en que peligró la continuidad del proyecto y habitantes de los cerros de Valparaíso salieron a protestar y mostrar su apoyo a la emisora, Eliana, recuerda que cuando trataron de cerrarnos hace como 3 o 4 años atrás, cuando cerraron la 2000 y la UV15, hubo hasta una marcha por los cerros porque estaban cerrando la radio (…) es simpático, es divertido, tu cachai que la gente te conoce (…) un día que me tocó llegar a la marcha íbamos como 3 con la bandera de la radio y decían ehhh! La radio! Y nos aplaudían de las veredas. Yo creo que es importante que sigamos al lado de los que luchan.20 En esta misma línea, Chispi comenta que hay cuestiones gratificantes, que yo creo que lo sentimos sobretodo en estas movilizaciones que no sé po, hay situaciones cachai, que xson periodísticamente hablando sumamente importantes y a otros medios se les cerraban las puertas y decían no, ustedes no entran y decíamos somos de Radio Placeres y, loco, estábamos adentro, y éramos uno más del grupo que estaba ahí (…) entonces ahí hay una relación que no es como un medio de comunicación, si no que puta, estos locos son compañeros, cachai, los locos están con nosotros21
Acciones como las anteriormente descritas, demuestran que Radio Placeres ha logrado insertarse como un actor político más dentro del escenario en que se desenvuelve el porteño, que no sólo comunica e informa lo que sucede en distintos puntos de la comuna, sino también participa como un ente conscientizador en cuanto a la necesidad de generar consciencia no sólo de los problemas que existen, generando diagnósticos, sino aportar con posibles soluciones alternativas, autogestionadas y al alcance de todos, siendo un buen ejemplo de ello las campañas de reciclaje y cuidado al medioambiente. En ese sentido, Radio Placeres se transforma en un medio que no sólo da a conocer y recuerda los problemas cotidianos, también ayuda en la construcción de sus posibles soluciones, ante lo cual René S. plantea un periodista o gente que trabaja en un medio de comunicación, no sé, como El Mercurio, El Mostrador, en absolutamente todos, en el The Clinic, tienen que obedecer a un directorio y no tienen como la libertad de participar activamente en cómo se construye ese medio de comunicación, tienen que cumplir las órdenes que se les dan nomás, acá todos lo comunicadores que estamos dentro de la Radio Placeres participamos en la construcción del medio de comunicación y hay mucha más acción de nuestra parte y eso ya nos da otra responsabilidad en comparación a los otros medios, aparte que consideramos fundamental el acercarnos a todos aquellos que no tienen voz en las otras radios, y eso nos genera que nos tengamos que movilizar nosotros al estar clandestinos, sin tener una dirección fija, un número de telefóno, con un mail que nos llegan 700 mails al día y es imposible revisarlos todos para responder todas las inquietudes de la gente, significa que el comunicador tiene que ser súper activo en la búsqueda de la noticia, en la búsqueda del entrevistado, en la búsqueda de colocar no sólo el sensacionalismo y no sólo los conflictos, sino también las respuestas que se están dando22. Efectivamente, Radio Placeres se ha transformado en un espacio en que los sin voz pueden manifestarse, siendo el ejemplo más reciente la cobertura que realizada al Movimiento Estudiantil de 2011, a través de programas como Educacción y Placeres Callejeros, que se preocuparon especialmente de generar espacios en torno a la educación y la movilización, Jana, encargada del primer programa, cuenta que en los comienzos del movimiento estudiantil estuvimos transmitiendo desde las tomas de la Upla (Universidad de Playa Ancha), la valpo (Universidad de Valparaíso), el liceo Eduardo de la barra, desde las mismas marchas reportando para dar la información lo mas fidedigna para los radio escuchas, además de pasar el micrófono para que los demás puedan exponer sus ideas y sus luchas23, el comunicador de Radio Placeres, ha estado y sido visible en los espacios de lucha, desde las protestas y enfrentamientos en que sus propios miembros han sido víctimas del fuerte aparato represor, este año nos tocó duro con los estudiantes, y no sólo con los estudiantes, también con los trabajadores porque esto se transformó ya no sólo en un movimiento estudiantil sino que en un movimiento social y como movimiento social nosotros tampoco podíamos estar ajenos a ello, cachai, y es súper interesante también ver como los medios de comunicación van abriendo paso a ciertas cosas y los medios de comunicación populares, alternativos o comunitarios como se les quiera llamar, también juegan otro rol considerable, y yo creo que este año por fin se logró revertir una preconcepción, creo, sumamente errada de lo que eran los movimientos políticos o las organizaciones políticas o no sé, grupos o colectivos, como se quieran denominar, finalmente era como ese sesgo que tenían de que si no aparecemos en la tele, si no aparecemos en El Mercurio no generamos noticia, cachai, es como un poco tratar de consolidarse a través del discurso del dominante, cachai, si El Mercurio que es el que nos domina y que siempre nos ha puesto la pata encima nos publica aunque sea una noticia chiquitita puta bacán, nos sentimos bacanes, lo logramos, pero qué pasaba si no sé po, iban medios más chicos, medios por internet, prensa independiente, o radios comunitarias, radios populares, resulta que no era logro po, cachai, eso era como ah puta da lo mismo, como que no asumían que hay un público que realmente se informa o que también rescata esos medios y que los toma como opción para informarse, entonces yo creo que este año se logró un poco revertir esa situación y realmente lo que sucedió este año es que ya no buscaban validar su discurso a través de la prensa tradicional, que yo creo que quedó chica en ese sentido, y los medios alternativos nos abrimos paso en esa baja de los medios tradicionales, nosotros sí estábamos ahí, donde sí teníamos reconocimiento y la legitimidad de quienes estaban en las calles, quienes estaban en las tomas o quienes estaban haciendo foros en sus sindicatos o en sus colegios o qué sé yo
En torno a la legitimidad y la legalidad sucede algo muy interesante, pues se ha decidido no postular a concesiones de radiodifusión, no postular a los mecanismos que te entrega el estado para acceder a un dial y mantener la transmisión informal que siempre hemos hecho y ocupar un dial que incluso no se concesiona, como el 87.7 de la frecuencia modulada, ese dial no se concesiona, nunca se le ha concesionado a nadie ese dial, entonces por ende no se está quitando ningún espacio que se concesione al resto de las radios25, por tanto, se ha optado por la ilegalidad, al no tener la licencia para transmitir, pero no se han interferido las transmisiones de otros medios, lo cual es penalizado por la ley, por lo cual pareciera ser que finalmente la persecución queda sujeta a cuán subversivo sea el discurso del medio, yo creo que hay que mantenerse autogestivos todo el rato y por supuesto fuera de la ley, no hay ninguna posibilidad de pensar, según mi parecer, que Radio placeres se legalice porque pierde toda su fuerza, o sea, yo creo que una de las fuerzas que la hace perdurar a la radio, en los 22 años que lleva es esto, que está siempre fuera de la ley, que no tranza, o que intenta no tranzar, porque no es que no trance tampoco, intenta no tranzar y tranzar sería hacerlo con el estado, por ejemplo, y eso sería pasarnos por la raja caleta de cosas que la radio tiene como historia, entonces me parece a mí que la ilegalidad, que es una frase no más la ilegalidad porque al final suena, la radio está en el aire, entonces es ilegal pa las leyes, nada más, porque la radio suena, se escucha y la escuchan

5. Reflexiones finales y Conclusión
La radiodifusión comunitaria en Chile se desarrolla con innumerables trabas, impuestas esencialmente a partir de la misma legislación, que pareciera tener como finalidad, en vez de crear espacios para los sujetos organizados que quieran realizar labores comunicativas, continuar concentrando el dial y las posibilidades de difusión en los conglomerados económicos que sirven al poder. Es ese sentido, la radio pasa a representar el discurso y la bandera del dominante, y no es, por tanto, un medio de la gente.
A pesar de que la mayoría de sus miembros se refiere a Radio Placeres en forma distinta, muchos de ellos coinciden en denominarla como una radio comunitaria, que si bien no está inserta en una comunidad o sector en particular, a través de sus miembros logra abarcar gran cantidad de Valparaíso e incluso las ciudades aledañas, dando una visión global a partir de la misma diversidad que existe al interior del colectivo.
En cuanto al comunicador de Radio Placeres, éste no corresponde a la idea romántica del poblador que toma el micrófono y se transforma en comunicador al servicio de su comunidad, los integrantes de Radio Placeres son en su mayoría personas con estudios, conocimiento en su área y en muchos casos tránsito político y cultural previo, lo cual les permite acceder a mayor información que un ciudadano común, y facilitarla para que llegue a éste, además de ser cercano a su realidad, lo cual se ve reflejado en la gran legitimidad a nivel social que tiene este medio y la defensa que ha tenido frente a los intentos de cierre, puesto que no se trata de personas que en calidad de superiores o gente que sí sabe, como suele ser la postura de quienes trabajan en medios comerciales, no todos claramente, que entregan información al otro que tiene sólo el papel de oyente, se trata de un medio que con trata de dialogar con el otro, de establecer una relación horizontal, con las dificultades que ello implica, al estar unos tras un micrófono y otros en sus actividades cotidianas, porque tal como dice una de sus cuñas, Radio placeres (está) al servicio de los que luchan, y los que luchan están en su mayoría en las calles, en las poblaciones, en los sindicatos, liceos, etc., por lo cual Radio Placeres y sus comunicadores se van construyendo junto a la gente, no en calidad de informantes, sino como facilitadores de información y canales de comunicación, aunque ello implique desenvolverse en un contexto de clandestinidad, en que claramente quienes participan se ponen en riesgo a sí mismos, algo que pareciera no importar cuando tienen la posibilidad de contribuir a la comunidad, aportando su granito de arena, lo que constituye indudablemente, tal como lo expresaba uno de sus miembros, un ejercicio de amor.
Quizá la mejor manera de retratar Radio Placeres sea a través de este texto, disponible en su sitio web
Esta emisora posee una característica fundamental que es su postura. O impostura. Nadie podría definirla (ni ellos mismos) pero se reconoce inmediatamente, al igual que los ruidos en la señal, los micrófonos abiertos y las canciones que se pegan. Cuáles son los límites de RP? Uno nunca sabe lo que va a pasar incluso conociendo su programación, o tal vez por eso. De pronto locos en el micrófono, políticos, travestis, artistas, niños, viejos, presos; todo puede pasar.
La mejor manera de escuchar RP es imaginando que se encuentra uno en algo así como un Planeta Placeres - con el permiso de los cabros del Mundo Placeres -. Entonces aquí hay nuevas costumbres, nuevas maneras de llamar a las cosas, a las personas, las instituciones. Aquí hay etnias y no indios terroristas, hay jóvenes en riesgo y no multitudes de delincuentes. Hay elecciones pero también circo electoral. Los jueces y diputados no son siempre honorables y por ejemplo, un asesino y ladrón no va a ser nunca llamado general ni senador. Matices preci(o)sos como éstos ayudan a definirla. Cuál es la postura de RP entonces? Cómo describirla? Existe? Y a quién le importa.

Quizás podría ayudar entender la cuestión por descarte, algo así como lo que no se es.
Porque si de algo se puede estar seguro, es que todo lo que usted no va a escuchar nunca en otra radio, pudo haber pasado o está pasando por la Placeres. Desde opiniones que rebasan de idiota hasta campañas a favor de los anticonceptivos de emergencia o por la despenalización de la marihuana. Desde aquel desconocido cantante porteño hasta esa canción censurada a Redolés en las radios comerciales de Chile. Siempre al margen de lo prohibido y no porque les guste provocar (aunque en realidad les encanta) sino porque se sienten cómodos desde la libertad que han elegido y que defienden, comparten, arriesgan… Aguante Placeres!

6. Bibliografía
• Martha Alejandro y José Ramón Vidal, Comunicación y Educacióbn Popular, selección de lecturas.Disponible en: ftp://ftp.cricyt.edu.ar/pub/fmartin/educacion_popular/Comunicaci%C3%B3n%20y%20EP.Seleccion%20de%20lecturas.pdf
• Mario Kaplún, El Comunicador Popular. Disponible en: http://www.captel.com.ar/downloads/2906061524_kaplun_el%20comunicador%20popular.pdf
• José Ignacio López Vigil, Manual Urgente para Radialistas Apasionados. Disponible en: http://documentos.amarcuruguay.org/ManualUrgenteRadialistas.pdf
• Artículos disponibles en la página de ONG Eco, en su sección de documentos:
• Entrevistas realizadas a miembros del colectivo Radio Placeres entre los días 14 y 22 de Enero de 2012.

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