Mi
nombre en Ana María Lazo y estoy en Radio Placeres desde al año 2004 más o
menos, en la etapa que comienza en el Teatro Mauri. Cómo conozco la Placeres? A mí me invita
Ricardo Navarro, conocido como “Pío”; él hacía un programa “Música de las
Cadenas” de rock progresivo. En un principio me invita para que yo fuera
panelista de un proyecto de programa, que finalmente no sé si se concretó, que
era “Bazar Infierno”, que era un programa que hacía Cristián Zúñiga, en la
Radio cuando ésta se encontraba en Placeres (eso tengo entendido). Ellos
querían que participara, y que hiciera una sección que se vinculara como al
tema de Sexualidad, que es el tema que se trata en el programa en el cual
participo actualmente; pero ellos querían que dentro del programa “Bazar
Infierno”, que yo participara en una sección vinculada como a sexualidad,
erotismo, en fin, una especie de “Dra. Lazo”….
Bueno,
eso nunca prosperó, pero igual terminé conociendo a Cristian Zúñiga que, en ese
momento, era como la cabeza visible de la nueva etapa de Radio Placeres, junto
con Richard y el Rodrigo Acuña, más conocido como Arica. Divac también
participaba, pero metiendo más la parte periodística; pero el control lo tenía
Cristian, Richard y Arica; Ricardo también participaba, pero con noticias,
música y eso. También conocí en esa época a María José Barba, quien también
venía de cuando la radio estaba en Placeres, con el programa “El Sueño del Esquimal”;
recuerdo que ella tenía una máquina, como portátil, y una mesa pequeña, donde
se grabaron las primeras cuñas de esta nueva etapa de la RP. Y ahí me
invitaron, ya más formalmente, pero no a participar de ningún programa en
realidad cuando empecé, sino a hacer voces, que aún existen dentro de la
continuidad de la Radio. Unas que dicen “Escuche 87.7” o “Radio Placeres 87,7”
etc. Eso fue lo primero que hice y después comencé a ir a “Ruleta Rusa”, en la
mañana. Paralelamente hacía “El Puerto la Lleva”, con otro periodista de acá de
Valparaíso, que es Waldo Burgos, que lidera el proyecto de la revista
“Cafila”.
“El Puerto la Lleva” era un programa temático, de problemáticas de Valparaíso, por ejemplo el programa de los perros vagos; el programa de la salud pública en Valparaíso; hicimos también un programa especial de Laguna Verde; otro que por ejemplo hablaba de la represión policial en las manifestaciones en Valparaíso. Por eso se llamaba El Puerto la Lleva, y no tenía mucha locución, era más entrevistas en calle, que se iban presentando acerca de los distintos temas. Por ejemplo, en el tema de los perros vagos, entrevistábamos a 20 personas, y empezábamos a pasar por bloque las entrevistas. Eran gente de Valparaíso, no necesariamente líderes sociales, sino gente de la calle, y ahí comentábamos lo que las personas iban opinando. En el fondo era como un “vox populi”, que se iba comentando bloque a bloque y se insertaba música, que tuviera que ver con el tema. Eso fue mi primera incursión en el estudio, en hacer un programa.
“El Puerto la Lleva” era un programa temático, de problemáticas de Valparaíso, por ejemplo el programa de los perros vagos; el programa de la salud pública en Valparaíso; hicimos también un programa especial de Laguna Verde; otro que por ejemplo hablaba de la represión policial en las manifestaciones en Valparaíso. Por eso se llamaba El Puerto la Lleva, y no tenía mucha locución, era más entrevistas en calle, que se iban presentando acerca de los distintos temas. Por ejemplo, en el tema de los perros vagos, entrevistábamos a 20 personas, y empezábamos a pasar por bloque las entrevistas. Eran gente de Valparaíso, no necesariamente líderes sociales, sino gente de la calle, y ahí comentábamos lo que las personas iban opinando. En el fondo era como un “vox populi”, que se iba comentando bloque a bloque y se insertaba música, que tuviera que ver con el tema. Eso fue mi primera incursión en el estudio, en hacer un programa.
Después
vino el “Sueño Bolivariano”, que era un programa de países de Latinoamérica y
se llamaba un viaje radial por Latinoamérica. En el radiocontrol estaba Pablo
Muñoz, el Palo, que todavía forma parte de la radio, en la Comisión Técnica, y
el contenido del programa era una investigación personal, y llegaban también
personas – en ese tiempo funcionaba harto el teléfono fijo- entonces llamaba
gente para complementar o llamaba gente, pidiendo que colocáramos tal música.
Por ejemplo, para el programa de Venezuela, me regalaron un disco de Alí
Primera, lo fueron a dejar, diciendo que querían aportar con algo. Fue bueno,
porque no teníamos la cantidad de música que actualmente hay en la Radio, y a
lo mejor pusimos cosas que no eran tan representativas. Y este auditor nos
regaló varios discos de Alí Primera, que todavía los tengo… pirateados, lógico.
Yo
creo que ese programa, el del Sueño Bolivariano, fue el programa con el que
sentí que me iba a quedar más en el proyecto de la RP, y lo comencé a tomar más
en serio. Porque al principio yo sentía que la cosa era como más lúdica, no
tenía tan claro a donde podía llegar.
Eso fue como el 2005, 2006, cuando ya todos los que estaban en la Radio,
estaban entendiendo que la cuestión como que se había armado. Entonces todos
comenzaron a preocuparse más de la estructura, de los contenidos de los
programas.
Bueno,
siempre hay nuevas revisiones y pasan crisis y hay tiempo en que la cuestión se
pone fome; pero de todos modos, creo que en esa época vino como la
consolidación del proyecto, y hay gente que está comprometida, y no como que
está haciendo pruebas.
Después
vino un programa de radioteatros, se llamaba “Mutis por el Foro”, que era un
programa donde hacíamos textos propios, los hacía con Pablo González, alias PaxSoul,
que era un actor músico de acá de Valparaíso y con el José, que es “Don
Corcho”, y en los controles estaba el Palo. Ahí ya había una pega de
radiocontrol más fina, porque para hcer un radioteatro se necesita poner música
de fondo, tenía que buscar efectos, es harto el trabajo que hace el
radiocontrol. Recuerdo que hicimos uno superbueno, que era de la novela
“Chicago Chico”, de Eduardo Méndez Carrasco, que es de un joven que le gusta
escribir, es como bien soñador, se enamora de una prostituta, y vive en
Santiago como en el barrio del Persa Bío Bío, pero su centro de carrete
nocturno es una parte de Santiago que se llama Chicago Chico, que es donde
ahora está la Plaza de Armas, pero hacia el cerro Santa Lucía, hacia el río. Ese
barrio se llamaba Chicago Chico y era como el centro de la bohemia de Santiago
que describe el autor del libro, que es como en los años 50, 60. Y él se viene
a Valparaíso, siguiendo a una prostituta de la que se había enamorado. Y de esa
novela hicimos un radioteatro. Debe haber sido uno de los más elaborados y
mejor logrados de “Mutis por el Foro”. Ahí la pega de radiocontrol fue grande,
efectos, como por ejemplo se subía al tren, sonaba un tren, después llegaba a
una caleta, grabamos ruidos como de pájaros, los que pululan en las caletas,
pelícanos, gaviotas, fue harto trabajo, porque no era fácil recrear los
ambientes solamente con los textos.
Hicimos
algunos que eran propios, me acuerdo que hicimos uno de vampiros, que ese lo
escribió el PaxSoul, que eran como varias historias cortas de vampiros. Pero el
más que yo recuerdo que fue como el más logrado, fue el de la novela “Chicago
Chico”. Ese fue el programa de radioteatro, igual es complejo; recuerdo que el
José no hablaba muy fuerte, porque hacía hartas caras y hartos gestos, como
buen actor que es, mimo de hecho; entonces era como superloco que un mimo
entendiera que para que se entendiera radialmente, tenía que hacer todo el
énfasis en la voz. Pero él hacía gestualidades, y nosotros como que loco la
gente no está viendo tus gestos, así es que los tienes que traducir en forma
verbal, y fuerte. Un reconocimiento desde acá a la gente que se dedicó al
radioteatro, bueno, no sé si ahora se extinguió. Recuerdo El Dr. Mortis, que
era lo más cercano; pero ser actor de radioteatro, realmente la relación que
existe entre ser actor de teatro en el escenario, es difícil, Igual actuábamos
las escenas, pero tienes que tener un registro vocal supergrande para que la
intensidad que una le quiere dar, llegue al radioescucha y lo comprenda así.
De
ahí, me fui de la RP un rato, porque se empezaron a vivir hartas crisis en la
Radio, por el tema que había este orden como vertical, y se quería
horizontalizar la cosa y se quería llegar a la estructura de asamblea, como política
de organización. Y ahí como que yo también entré en mi propia crisis, ya
llevaba como varios años y me tomé como una pausa grande.
Y
volví con el “Voyerismo Sonoro”, que era como una especie de documental para la
Radio, como un programa como en primera persona, en que los protagonistas era
la gente que respondía a preguntas; incluso inicialmente partió con la idea de
ocultar grabadoras, lo que no dio resultado, pero por eso se llamaba Voyerismo
Sonoro. Por ejemplo, yo estoy conversando contigo y pongo un tema y coloco la
grabadora, sin que tú te des cuenta. Lo intentamos hacer así, pero al final
tuvimos que rellenar una hora de programa, en relación a un tema, y no era muy
fácil hacerlo, si lo hacíamos de esa forma. Era muy difícil como de dirigirlo,
confrontar a las personas, entonces al final no resultó exactamente como se
planeó, pero sí tenía harto de eso. Por ejemplo, me acuerdo de uno que todavía
está en la Radio, por el 11 de Septiembre; salí a la calle y preguntaba Qué Día
Es Hoy…no preguntaba qué piensas del 11 de Septiembre, sino que día era y salió
al aire el mismo lunes a medianoche, y cuando hacía la pregunta, la gente
inmediatamente te comenzaba a hablar, sin que la pregunta fuera directamente al
11 de Septiembre. Me dijeron, es un día que no hay que seguir recordando, van a
salir a tirar piedras; otra gente me decía un día para rendirle un homenaje a
Salvador Allende, bueno, en fin. Pero no había ni siquiera decirle qué día era,
el ambiente ya estaba dado, entonces en cierta forma, era como un programa
voyerista, porque al final te estabas metiendo, sin mucho permiso, te metías en
un mundo que se estaba dando en la ciudad, a partir de una fecha en particular,
que a nadie dejaba indiferente. Incluso hubo gente que recordó el atentado a las
torres gemelas en Estados Unidos. Desde gente supercomprometida, hasta gente que quiere olvidarlo completamente, y
gente que le da más relevancia a otras cosas que han pasado ese día. Aunque la
idea primera no resultó, mantuvo el nombre de cuando se mandó el proyecto.
Ese
programa lo hacíamos con Pablo Muñoz también, al igual que Mutis por el Foro.
El estaba en la edición, y no había radiocontrol, porque el programa se editaba
completamente. Se hacía en el cool edit, se montaban todas las entrevistas;
incluso jugábamos harto, dejábamos a la gente diciendo otras cosas, porque
tampoco le pedíamos el nombre, no hacíamos uso del nombre de la fuente, lo que
hacíamos era hacer otro uso de lo que decían. Pero igual se notaba, era
divertido, porque igual se notaba. Recuerdo una señora que entrevistamos, que
enojada decía que ella le echaba cloro a la gente que se sentaba en su escala a
besarse; era un pasaje. Y la dejamos diciendo otra cosa, como que pegamos unas
risas de ella, y al final se escuchaba como que a ella le gustaba que se
sentaran en su escala a besarse.
Hubo
gente que se enojó, recuerdo que hicimos algo parecido con la madre del
restaurant Krishna, ese de Pirámide y me encontró en la calle, y estaba
supermolesta. Claro, porque igual el programa tenía su cuota de humor medio
negro también. Ese programa duró harto, estuvo varios años y fue como bien
interesante, porque salía un poco como del clásico programa, porque nadie lo
presentaba, nadie lo despedía, comenzaba con la gente hablando sobre un tema, y
en la medida que te quedabas escuchando, te dabas cuenta de lo que hablaban.
Igual creo que fue aporte, porque después en otros programas, se ocupó también
el no presentar tantas cosas, pensar que la gente que te escucha es más pilla.
En general creo que en la Radio Placeres no tenemos de auditores a gente que
sea como tan necesario explicarles todo tanto. Creo que por eso también el
programa tuvo su gente que lo seguía.
Bueno,
después, …..también hay que ver que la radio tiene sus tiempos que dependen de
las relaciones humanas entre sus integrantes, que más que una radio, es como
una familia, un grupo humano ,,,, entonces cuando se acabó el matrimonio entre
los que hacíamos el programa, a mí me convocaron al programa “A Buen Puerto”,
porque justo René Squella de “Aire Puro” se va de ese programa, y Hugo Novella
que era su compañero, me invita a entrar al programa. En un momento estuve en
los dos programas, pero termina Voyerismo Sonoro y me dedico a trabajar en “A
Buen Puerto”, a producir más que nada, en realidad, o sea ir consiguiendo gente
de las organizaciones sociales, porque el programa es esencialmente ese tipo de
entrevistas, sobre todo a instancias que se autogestionan. Es un programa que
viene de una organización que se llamaba “Territorio Sur”, donde estaba la Paty
Beltrán; no era un programa de radio al principio, pero piensan que es buena
idea insertar un programa de radio. La organización ya no existe, pero el
programa siguió y con el mismo nombre hasta hoy en la RP. Yo estuve como tres
años, superinteresante porque uno aprende un montón, como abarca Radio Placeres
en Valparaíso, está lleno de gente que está organizada para conseguir cosas y
que apelan como a la autogestión y que algunos postulan a fondos y otros no.
Hay gente como “Patio Volantín” por ejemplo, que arriendan la casa donde están,
nadie se las pasó en comodato, y para sustentarla, el segundo piso lo arriendan
a estudiantes. En el fondo actúan como con la lógica de una empresa, pero para
conseguir un objetivo, que es tener este espacio donde han hecho hartas cosas
bien interesantes y críticas hacia el Municipio. Por ejemplo, hace unos días tenían una imagen
para ir a poner la cara, una gigantografia, para que se dijera “Te invité yo a
vivir aquí”, la frase que le dijo Jorge Castro, a un poblador, cuando el gran
incendio de Valparaíso. Lo encuentro genial y creo que ahora lo hacen itinerar.
Y ahí tú vas viendo que no hay una única forma de gestionar un proyecto de una
organización social, sino que hay formas mixtas. Hay gente que no quiere nada
sino es a través de porotadas u otros, y gente que está dispuesta a hacer
concesiones si el fin lo tienen bien claro, como es el caso de Patio Volantín. Ellos
han postulado a proyectos, no les importa que les hayan hecho un tremendo
reportaje en La Estrella, yo creo que la Radio Placeres no querría aparecer en
un reportaje de tres páginas en la Estrella. Santa Ana apareció y ha ganado
proyectos para recuperar el espacio.
Pero
“A buen Puerto” ha entrevistado a muchas organizaciones, lo que fue del
Hospital Alemán, la gente que está peleando en el Cerro Barón, cuando se
destruye el Hospital Ferroviario, en la época del incendio también se hicieron
varias entrevistas, a la gente del comedor popular que se armó, gente que tiene
librerías que funcionan en casas, en fin, como un recorrido superinteresante
para la gente que quiere armar organización, de eso se trataba.
Y
ahora, vamos en el número nueve del programa “De Cuerpo Entero”, que es un
programa de sexualidad. Pero no un programa de sexualidad serio, así como hecho
por un ginecólogo y una sexóloga, no. Tampoco un programa como de sexualidad
burdo, estamos tratando como de estar en una línea media, cosas como hablar de
cosas para reír y todo, con un lenguaje más relajado, no tan técnico como
podría ser un programa bien educativo, pero tampoco con interés de educar a las
personas. En relación por ejemplo, en relación a las enfermedades sexuales, en
relación a cosas que a veces se consideran tabú, y que dentro del programa, nos
hemos dado cuenta que son cosas supernormales, como por ejemplo, dentro de los
que hemos hecho hasta ahora hicimos uno sobre masturbación femenina, y quedamos
como gratamente sorprendidos al darnos cuenta que mujeres que entrevistamos, y
personas que participaron a través del FB, es un tema que está bien
incorporado, se está normalizando. No a nivel que una quisiera, porque sigue
siendo la masturbación masculina mucho más aceptada, mucho más conversada, pero
dentro de todo, está visibilizado. También hicimos otro sobre la
transexualidad, y también fue una sorpresa que es mucha la gente que no sabe lo
que es ser transexual. Hay una confusión grande entre el transexual, el
travesti, el bisexual, el homosexual, y para el general de las personas son
gente que les gustan los del mismo sexo. Entrevistamos a Paula Dinamarca, que
es de la película de Naomí Campbell, del programa de la Radio 1º. De Mayo, y
ella nos dio como una definición de la transexualidad. Y claro, no tiene nada
que ver con que te gusten personas de tu mismo sexo, al contrario, está mas
cercano a la heterosexualidad, porque se siente mujer, en cuerpo de hombre.
Tampoco pasa por ser operada.
Así
es que ha sido bien interesante y tratamos de que no sea como super técnico,
pero tampoco lleguemos a que el programa sea ordinario, que no sea vulgar,
porque igual se puede pasar para ese lado. Igual llevamos como dos meses, y
contentos igual, porque este programa no tiene como una persona que lo lidere;
parte desde una idea que a mí me venía pasando por la cabeza desde hace un
tiempo, pero en la actualidad, como se concreta, es a través de conversaciones
con amigos. Fluyó como naturalmente, en otros espacios, de vida cotidiana.
Entonces, con esas mismas personas, decidimos que esa mismas conversaciones que
teníamos, transformarlas en un programa. Y el panel es bien entrete, porque es
un gay, con un hetero superhetero, estoy yo y a veces el gay lleva una chica,
no lo sé a ciencia cierta, pero me da la impresión que es lesbiana. Hay
invitados varias veces, entonces el panel es bien surtido.
Entonces,
eso es en cuanto a programa, porque en la Radio los programas son una parte de
la pega. El que va solamente a hacer su programa, no hay la misma empatía con
el grupo más grande que son los que participan en las otras instancias, que
tiene que ver con la gestión de la radio, con la aparición de los recursos, con
la mantención de los espacios, porque igual tenemos personas que solo llegan a
hacer programa. Ese es un tema constante en las asambleas de la radio; bueno,
yo también estoy en el grupo “Eventos”, desde que llegué a la radio he estado
en ese grupo, entretenido, porque igual también te das cuenta que en esa área,
de cómo la producción de eventos, está como una de las soluciones para el tema
de la gestión. Pero yo diría que es una de las gestiones, porque también ha
sido una de las discusiones, porque creo que no puede ser la única vía para
mantener una organización. Yo creo que todos los que hemos participado en la
organización de los eventos, nos damos cuenta que si bien dejan recursos, deja también
un nivel de stress de depender solamente de eso, porque una fiesta que sale
mal, nos puede significar perder el lugar donde estamos, quedar endeudados, nos
puede significar tener que sacar plata de nuestros bolsillos, a la espera de
que se nos devuelva, si es que….Entonces, yo creo en un modelo más mixto de
gestión, y que aunque en la radio siempre está esto en discusión, la postura es
no aceptar otro tipo de financiamiento. Yo no estoy de acuerdo con eso, porque
veo instancias que son mucho menos potentes que la radio, que están siendo
apoyadas de otra forma. Entonces, nosotros también contamos con personas que
son gente supercapaz en lo que hacen, y que se desempeñan por sueldos en otros
lugares; entonces se ve de repente como un poco injusto que el trabajo en la
radio no tenga una retribución monetaria. No estoy en la parada de que todo se
hace por plata, en ningún caso; pero creo que hay personas dentro de la radio a
las que perfectamente se les podría remunerar, y que eso generaría una cuestión
que siempre hemos querido hacer y que ahora se hace un poco por el programa “En Medio de la
Onda”,que es como tener de verdad un espacio periodístico un poco más serio, en
contenido de noticias, como un noticiero más armado y como más estable y que
perdure en el tiempo. Creo que los intentos de hacer esa cosa, se van yendo o
no se logran concretar al 100%, porque el programa En Medio de la Onda, no sale
todos los días. Porque la gente tiene que salir a ganarse la plata en otro
lado. Entonces, a lo mejor no sería malo contar con el recurso de tener a dos
periodistas que sean como de planta de la Radio. Y con dos personas tú puedes
parar un noticiero, y no es tanto lo que se tiene que desembolsar. Y sería un
tremendo aporte, porque ya sabemos lo que entregan los noticieros que forman
parte de los monopolios comunicacionales. Entonces tendríamos una instancia de
información para la gente de Valparaíso, que sería superimportante, transando
un poco para conseguir la cosa. Porque cualquier cosa que se haga, tiene que
ver con el capitalismo que no nos gusta. Es mi opinión personal y sé que en la
radio no todos la comparten.
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