Mi
nombre es Gabriel Muñoz, soy de Santiago y en el año 2000 me vine a estudiar a
Valparaíso. Sin embargo, yo ya había venido a Valparaíso, por el año 97, 98, en
el clásico paseo turístico juvenil, y ahí me habían llamado la atención varias
cosas.
Uno el ritmo de la ciudad, otro la actividad cultural, había cultura
como por todos lados, yo había venido a una tocata, lo pasé rebien, después terminé en la playa, un clásico, otras
cosas y la Radio Placeres; que no supe que era, pero que me la comentaron, y me
quedó en la cabeza. Entonces, a fines del 99, a la hora de elegir, entre
Antofagasta, Temuco, me vine a Valparaíso y acá, me puse a estudiar periodismo
en la Católica. Lugar que fue “nido de
víboras” de comunicadoras y comunicadores, porque ahí surgió el núcleo que
reflotó a la Placeres. Entonces tú llegas a un lugar, que si bien para mí no
era ajeno, un lugar politizado, un lugar oganizado, con crítica, con
conciencia, como se transformó aquella pequeña casona que teníamos en
Miraflores, y fui viendo que la gente que estaba participando en ese proyecto, si
bien yo no comulgaba con todos, ni con todo lo que hacían algunos, me llamaba
bastante la atención.
Entonces,
como que siempre tuve como una posición de testigo presencial de l lado B de la
Radio Placeres, te hablo de los años 2003, 2004, y por otro lado el de auditor.
Yo llegaba a Valparaíso y lo primero que hacía era ponerme a escuchar la Radio
Placeres, que en ese tiempo no era el 87.7 era como el 89.3, parece. Y me
gustaba, a veces yo hacía mis propias cuñas, en búsqueda de alguna vez romper
ese hielo y pasárselas a los chicos de la Radio.
Y
lo mismo que te acabo de decir, un día se lo dije a uno de ellos y me dijo, dale,
o sea, acá no es un sitio cerrado, no es una huevá sectaria, si tú querís
participar, es cosa de participar, yo justo tengo un programa tres días a la
semana, y me puedes ayudar con alguna sección, con alguna cosa, lo que se te
ocurra ahí. Y yo dije, ya buena onda, y ahí empecé, con el Arica, con Rodrigo
Acuña, en Mundo Placeres.
Comencé
haciendo pequeñas noticias, como que le enviaba de los panoramas que habían, de
cosas que estaban pasando, iba a la radio a hablar un rato, me quedaba a veces
para ver lo que estaba sucediendo, en lo que podía ayudar. Eso era cuando
estábamos en el Mauri. De hecho me acuerdo que mi primer acercamiento con el
colectivo de la Placeres, fue en una fiesta, a la cual llegué como de costumbre
temprano, no había nadie, onda como a las cuatro de la tarde, para limpiar y
todo eso, y la gente comenzó a llegar como a las siete. Pero yo estaba de
acuerdo en ayudar a la radio, me encantaba la onda, la movida. Comenzaron a llegar las chelas, yo me puse a
cargar una yegua con chelas, se me cayó, me querían matar, este huevón nuevo
que llega y se manda la mansa cagá…. Pero yo ahí incólume, tratando de pasar
piola, me quedé a la fiesta, ayudé todo el rato. De esa fiesta, no recuerdo
cuál era el grupo que tocaba, pero me acuerdo de la Sandra, porque es
inconfundible, del Divac, etc.
Y
después de eso, me dí cuenta que podía ser más consistente el apoyo, y comencé
a tener un espacio mínimo, un día, o los tres días, no recuerdo bien ahora, y ponía música, hacía comentarios de lo que
pasaba, o bien de una obra de teatro, o un lanzamiento de un libro, y siempre
intercalado con contenido libertario, antiimperialista, carcelario, animalista,
colocando estos nombres porque uno los siente, e intenta generar un colchoncito
de resistencia.
Y
así se comenzó a generar una especie de reportero clandestino, un personaje, y
se le comenzó a dar forma con el Rodrigo y con el resto de la gente que le
comenzó a gustar, y yo a darme cuenta que pegaba. Entonces cada vez lo hacíamos
más surrealistas, de repente enfrentando a los pacos en vivo, o arrancando de
ellos, haciendo cuñas desde la cárcel, entrevistando a gente que en el momento
estaba clandesta, recordando también historias de gente que se las jugó, que le
puso weno, y ná, después algunos amigos, algunas personas de círculos extraños
que andan por Valparáiso, me buscaban porque sabían que yo podía tirar esa
temática de repente, o me decían que me juntara con otros, que estaban haciendo
lo mismo y que yo no había conocido.
Después
que el Arica se fue de la radio, intenté hacer continuidades, después se nos
ocurrió hacer el Noticiero. Un día, con gente que también había estudiado
Periodismo en la Católica, empezamos a hablar que ….. hasta ese momento, el
Richard, con el Arica, con Zúñiga, eran los que entregaban los contenidos como
noticiosos, lo que estaba pasando en el día, aquí y allá, entonces era el lugar
como informarse. Y se nos ocurrió hacer un proyecto de Noticiero que se llamara
en vez de Monos con Navaja, era como Monos con Bananas. Y de un gran número de
personas que se les había ocurrido, quedó en dos personas que lo comenzamos a
llevar a la práctica, que fuimos la Evelyn y yo, y después nos ayudó el Lon,
también un rato la Marcela Arellano. Debe haber sido como el 1
2006,
2007, porque lo tuvimos como un año y medio, me parece, y después dividimos las
temáticas con la Eve. Lo hicimos por frente,
yo me quedé con el frente de pueblos originarios y ella se quedó con el
sindical, y entre los dos intentábamos armar un tercero que era como Chile,
Latinoamérica.
Y
ahí seguimos avanzando, como una segunda etapita de este noticiario, nunca le
pusimos nombre hasta que a la Eve la invitaron a un Encuentro no sé dónde, y
hubo que ponerle nombre, y le pusimos Latinoamérica Noticias. Sacamos un
loguito, un disco con un recopilatorio de lo que se había hecho hasta el
momento, y eso marcó como el inicio formal del Noticiero.
Pero
igual yo ayudaba en otras cosas; era como el “corresponsal” de Lírica
Consciente, del programa del Lon, entonces yo iba a Santiago, a otros lugares a
recitales de música negra, y mandaba mis despachos, por ejemplo, Me gustaba
conversar harto con el Richard, la Gisele, aprendiendo, y eso básicamente.
Después
me fui a viajar un rato, el 2008 me fui a vivir fuera, intentaba mandar algunos
despachos de donde estaba, de lo que estaba sucediendo por esos lados,
intentaba socializar ciertos conocimientos que había aprendido en esta práctica
radial, y así estuve más de un año, un año y medio me parece.
Cuando
volví a Chile nuevamente, tratamos de continuar con el programa –que había
continuado todo el rato- entre otros, con mis aportes también, porque a la pega
que hacía la Eve, se había sumado el Omar, que en ese tiempo era estudiante en
práctica de la Católica. Después el Noticiario siguió un tiempo, pero luego murió
de muerte natural; se creó un producto, cuya génesis era la misma, y que derivó
en la Chispa Informativa, programa que todavía se sigue haciendo.
Entonces
desde ahí, yo quedé con la capacidad de apañar cualquier programa. Sabía
hacer producción, sabía controlar,
estaba actualizado con las tecnología que hacían que la Radio funcionara,
aporté también en algunos conocimientos logísticos en lo que estábamos
viviendo, la repre, era como la Comisión Emergencia de ese momento. Yo me creía
bombero algunas veces, porque en cualquier emergencia, había que partir a hacer
los contactos necesarios o lo que se había planeado para esa situación,
Y
en algún momento, Omar que había estado controlando el programa Palabra de
Mujer, no puede seguir y me solicita reemplazarlo. Y ahí estuve controlando ese
Programa, como dos años, hasta que Eliana decide terminarlo en Mayo del 2013,
para levantar un blog con la historia de la Radio Placeres.
De
todos modos, me gustaba seguir en contacto con la gente, por lo que trataba de
apoyar en lo técnico, de aportar en levantar esa Red que tiene que tener la
radio con la comunidad y otros medios de comunicación; después me quedé
solamente en Redes, y actualmente hay que ver como encauzar todos los vínculos
que tienen cada uno, porque si no se general un poco caos, que no es malo el
caos en sí, pero que en alguna emergencia no sabes como operativilizarlo. Y de
ahí, hay que generar ciertas conductas, digamos.
He
estado haciendo algunas otras cosas en el ámbito periodístico, y el único
tiempo libre que me quedaba lo dedicaba a la radio, en Redes y en lo que
pudiera aportar. Hubo otras cosas, como las movilizaciones del 2011, en las que
todo el colectivo le puso como el 200%, y me dejó más o menos agotado. Y
después vino lo del incendio, me pilló cesante, pero con las mismas ganas de
siempre, entonces me puse a hacer las mil y una cosas y de repente me ví que
estaba todo el día haciendo cosas, editando, generando contenidos, revisando
correos, en el fb, trabajando en el lugar del incendio, tratando de apañar en
alguna fiesta, tratando de apañar en Santiago para alguna otra actividad, y me
ví superado. Ahí como que bajé las revoluciones, yo mismo saqué la pata del acelerador
y actualmente estoy haciendo repoquito.
Apoyando cuando se necesite en alguna pega de controlador, o generar
alguna cuña, apañando un día a la semana en el programa nuevo En Medio de la
Onda, volviendo a lo que había hecho en un comienzo. Intentando engregar
algunos contenidos con una mirada, difundir las luchas que se están dando acá o
en otros territorios.
El
eterno retorno, de nuevo estoy haciendo poquito, pero siempre con ganas.
Febrero
2015
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