A mí me tincó
mucho la idea, pero al Centro no le gustó la idea. No estaban preparados para
hacer pública su ideología, pero con un amigo, el Alexis Durán Huerta, quedamos
prendidos con la idea. La radio para nosotros, era una herramienta poderosa,
pero no se nos ocurría qué hacer. Hasta que al final nos decidimos y entonces
se nos ocurrió hacer un programa donde invitáramos a gente que estuviera
organizada, sindicatos, organizaciones sociales, y al Alex se le ocurrió
ponerle “Las Manos del Día” que, me parece, lo extrajo de un poema de Neruda.
Así que comenzamos con “Las Manos del Día” y era un
programa superentretenido, para mí por lo menos, lo pasamos superbien. Daba
harto trabajo eso sí, porque como todos los programas de la radio, había que
hacer una producción, para sacarlo al aire la otra semana, y la producción para
el nuevo y no para…. Llevamos a profesores, a la Fenats, a los Furiosos
Ciclistas, a gente de la Perrera, al
Sindicato de Suplementeros, a los empleados municipales, un sinfín de gente,
estudiantes, secundarios, universitarios, todas las semanas. A veces trato de
recordar y siempre recuerdo alguien distintos que llevamos, porque fue tanta
gente que llevamos que fue increíble, un crecimiento maravilloso. La idea era
que la gente nos contara sus falencias, sus objetivos, sus requerimientos, su
conflicto, porque como buenas organizaciones, todo el tiempo en conflicto. Ese
programa estuvo bien entretenido, hasta que la vida llevó al Alex a cambiarse
de ciudad, se fue a Santiago y a la larga me dejó solo. Porque al principio el
Alex hacía algo muy lindo, que se venía de Santiago el martes, hacíamos el
programa y se iba, dejándome a mí la producción. A lo único que venía a
Valparaíso, era a la Radio Placeres. Pero al final no pudo seguir ese ritmo de
vida, así es que decidimos cortarlo. Yo no pude seguir solo, porque realmente
era mucha producción. Había que moverse para ubicar los invitados, preparar el programa,
que era todos los martes, y no pude. Así es que el programa terminó
Y quedé ahí, con el amor bullente por la radio, no quería
dejar de hacer algo. Así es que me mantuve ahí haciendo producción de cuñas,
por ejemplo, hasta que se me alumbró la ampolleta nuevamente.
Le hacíamos publicidad a los platos bailables de los
clubes, a las completadas, a las rifas, dábamos los resultados del futbol, las
próximas fechas, entrevistaba jugadores,… recuerdo una vez que llamó un amigo
desde Londres, que era un sanbernardino, escuchaba el programa, se logró
comunicar conmigo al teléfono de la radio. Fue una conversación bien emotiva,
imagínate, llamando desde Londres a la Radio Placeres, que estábamos ahí en el
sucucho del Teatro Mauri, saliendo al aire para todo Valparaíso….. fue
superemotivo, superlindo, y eso a uno le daba mucha fuerza, mucha energía para
seguir en lo que estábamos haciendo.
Así es que con ese programa “Encima e’ la rayá” estuve
harto tiempo trabajando, hasta que con la represión, la radio se tuvo que ir
del Teatro Mauri. Desgraciadamente no pude habituarme a como tuvo que seguir
transmitiendo la radio, a los estudios satélites, clandestinos por la situación
que se vivía. Para mí, la radio tiene que ser puertas abiertas y no se podía,
por lo que no me pude habituar y no seguí haciendo el programa. De hecho, una
vez que hubo un atisbo de represión, y tuvimos que llevar los equipos a la casa
de una compañera, que fue momentáneo y volvimos a la sede que era en el Teatro
Mauri. Pero después, ese sistema de tener que esconderse, no lo compartía en
realidad. Yo apoyaba y todo eso, pero no me daba para estar ocultándome para
hacer algo que yo encontraba que no estaba mal, que era bueno hacerlo. Pero
para la ley estábamos haciendo cosas indebidas….
Mi pasada por la Radio Placeres fue tremendamente
valiosa, porque desde esos momentos radiales, tengo muchas y valiosas
amistades, quiero mucho a la gente que sigue en la radio y que es de esos
tiempos, siento también que me quieren mucho. Mucha amistad también con gente
que ya no está, como el Richard, Arica, Aldo Tapia, Juan Danilo, la Natalia,
tanta gente…… pero de todos modos la Radio Placeres está ahí, sigo apoyando,
aunque sea comprando números de rifa, y un aprendizaje tremendo que me dejó la
Placeres.
Y refiriéndome al día que llegó la PDI con la
represión a la Radio, fue muy interesante porque, sin querer, fui protagonista
de esa situación. Que si no hubiera sido por el eterno problema de las llaves,
hubieran podido entrar a la radio, porque yo hubiera estado transmitiendo mi
programa. El problema era que el día anterior se había echado a perder el
candado y lo habían cambiado. Yo llego a hacer mi programa como todas las
semanas, y la llave que yo tenía no funcionó; llamé a la Sandra, y ella me dijo que me
llevaba la nueva llave. Salgo hacia la Avda. Alemania y en eso me llama el
Richard, y me dice que tenga cuidado que andan los ratis. En esos momentos ya
habían llegado y yo estaba casi al lado del auto de Investigaciones, mientras
él me decía eso. Y yo “ Ah, ya…….si los veo, aquí estamos, todo bien, ya……yo te
voy a tener informado”… Me dice que tenga cuidado, que no abra la puerta…. Y
los ratis casi al lado mío, comiéndose unas empanadas, esperando que cayera el
primero…. En ese tiempo, una puerta antes de la radio, había un Internet. Así
es que me hice el leso y entre al local del Internet. Los ratis entraron
también al Internet, preguntando si alguien sabía donde había una radio por
ahí. El tipo del local, que nos conocía, también dijo que no sabía nada, nadie
sabe nada….Ahí ya comencé a preocuparme más, porque la cosa se venía seria de
verdad. El miedo que siempre habíamos tenido que nos vinieran a quitar los
equipos, estaba ahí en concreto. Ese era el momento.
Así es que me voy para afuera y los ratis me preguntan
si yo sé donde queda la Radio Placeres. Ahí les dije que yo no era de ahí y
chao, partí a esperar a la Sandra. Y ahí se quedaron los ratis. Ahí nos movimos
un poco más allá, y comienza a llegar la gente de la Radio, el Dihablo, el
Richard, y otros. Y pensar en qué hacer…… siempre hablamos que este momento
podía llegar, pero nunca nos habíamos preparado bien, siempre mirando todo
relajadamente como somos los radiales. Menos mal que no llegaron cuando estaba
adentro, porque como te decía, radio de puertas abiertas, al que golpeaba le
abríamos la puerta. Y me hubiera encontrado frente a frente con los ratis. Y
ahí no solamente me hubieran llevado, se hubieran llevado los equipos que era
lo importante, y hubiera quedado la mansa escoba. Porque yo hubiera salido a lo
mejor ese mismo día, pero los equipos no los recuperamos más.
Yo vivía un poco más lejos de la Radio y para allá
partimos con los equipos más importantes de ese tiempo; mi casa llena de gente
tratando de que ningún tipo raro se acercara, y cachando que no vinieran a
buscar los equipos. Porque los equipos se sacan esa noche; nos juntamos en la
plaza al lado de la Sebastiana, y ahí decidimos rescatar los equipos en una
operación flash, .saliendo no por la puerta que daba a la radio, sino que por
delante del Teatro Mauri. Ahora se puede recordar ese momento, en que tratamos
de hacerlo piola, pero ese sector era superiluminado, pero la tuvimos que hacer
igual.
Y las transmisiones no se bajaron. Porque igual nos ingeniamos para que un
compañero hizo un CD, que era con lo que se trabajaba en ese tiempo, con una
lista enorme con cuñas, y se pasaba ese disco pegado todo el día. Además con
unas cuñas que se hicieron, informando a la gente lo que estaba sucediendo. Que
estábamos en alerta, porque estábamos siendo perseguidos, ya era oficial que
había una orden contra la Placeres, de allanamiento y para requisar los
equipos.
Hacía como un año que había nacido la Maya, mi hija,
que ahora tiene siete años, y recuerdo que la Maya que afortunadamente goza de
buena salud, nunca había vomitado. Pero
ese día, cuando llegaron todos, tuvo una tremenda vomitada. Pensamos que le
habíamos dado algo que le había hecho mal, pero no. Pienso que ella, como bebé,
captó toda la tensión que teniamos, de lo que había pasado, que iba a ocurrir
luego, cómo fue que llegaron, todas esas dudas, esas tensiones, la Maya
percibió todo y canalizó nomás.
Después de eso, hubo como un silencio y luego,
tranquilicémonos que hay una bebé por acá. Así es que también mi hija sufrió
los estragos de la represión de ese momento.
Bueno, todo ese pasado, lamentablemente es un eterno presente para la Placeres, tener
que andar con cuidado con la ley, cuando efectivamente –insisto- podrán tener muchas leyes, mucha
reglamentación, pero lo que hacen las radios comunitarias no es un delito, para
nada. Al contrario, es un aporte.
Vemos lo que sucedió hace unos años en Venezuela, que
el gobierno se sustento en los medios populares del país. Y por qué? Porque los
medios populares tienen la línea directa con la comunidad, entonces saben de
las necesidades, de sus luchas, y como no son comerciales, no le sacan ningún
provecho a la comunidad. Al contrario, quieren entregarle beneficios,
entregarle información, y eso es lo que hacen las radios comunitarias. Eso es
lo que hace la Radio Placeres, que está al servicio de la comunidad
literalmente. Y cuando hace una actividad, siempre los precios son módicos,
nunca hay un afán de lucrar, más bien de obtener recursos para mantener la
gestión nomás. El valor de lo que hace
la Radio Placeres, es tremendo. Entonces no pueden andar tratando de acallarla,
por no ser comercial. Es un absurdo, porque la Radio es aporte.
Actualmente tengo la suerte de estar trabajando en una
radio que es rural, que se llama “La Voz de Colliguay” que afortunadamente no
tiene esos problemas, porque por ser rural no molestamos a nadie. Aunque no nos
toca, igual el tema está y hemos sabido de los allanamientos a otras radios
comunitarias en el país, que hacen lo mismo que hacemos nosotros.
Desgraciadamente los legisladores, como siempre, volvemos al tema que legislan
para algunos, para los que financian sus campañas y después legislan para
ellos, para que vuelvan a financiar sus campañas y así se sigue…..
La radio y otras organizaciones, estamos tratando de
quebrar esa vuelta de tuerca, para que se desmorone el naipe rápidamente. En
algún momento vendrá el desmoronamiento, pero hay que tratar de estar
preparados para ese momento, tener otra alternativa, y esa alternativa hay que
ir preparándola. Es más lento de lo que se cree, pero fíjate que yo he visto
hacer cambios, y eso me da esperanza. En esta localidad de Colliguay, yo veo
los cabros chicos, que son distintos. Ese tema que hay que meterles la
ecología, que hay que vivir sanamente, pero hay mucha tele, mucho
electrónico….y en Colliguay no, todas las cosas importan. Acá, como es más
rural, los cabros chicos son naturalmente ecológicos, no botan basura,
recolectan la basura orgánica, entonces ese cambio, afortunadamente, lo estoy
viendo. Veo a mi hija también, que son la semilla como dicen, que es la
verdadera semilla que hay que ir cuidando, porque es delicada. Me da más
tranquilidad, pero eso no quiere decir que hay que quedarse quieto. Hay que
darle, volver a insistir, porque no hay otro camino. El otro camino es la
violencia, pero ahí hay que tener huevos para pitearse algún huevón por ahí, y
no es lo mío. Encuentro que tampoco sirve de mucho ir a tirarle piedras a un
guanaco; hacer una marcha y llegar a la Avenida Francia y como todos los años,
chocar con los pacos. Entonces, yo sigo este otro camino.
Enero 2016
No hay comentarios:
Publicar un comentario