CAMILA JAQUE - Cuélgate del Chape - En Medio de la Onda

Soy Camila Jaque, hoy participante inactiva de Radio Placeres, pero siempre radioescucha fiel de la 87.7 Fm.

Conocí la Radio Placeres, como el año 2004, cuando estaba en cuarto básico. Me gustaba mucho escuchar radio, y un día mi hermano me dijo: Escucha, esta radio es buena. Y me puso la 87.7. Yo escuchaba casi todos los programas, para saber de qué se trataba, cómo eran.

En ese tiempo tenía como 10 años, y después a los 13 años más o menos, conocí al Dihablo, porque él era apoderado del colegio donde estudiaba. Me preguntó si escuchaba la Placeres y yo le dije que sí. Justo había una tocata de hip hop que había organizado o algo relacionado, y le pedí a mi hermano que me llevara, porque me gustaba el hip hop y toda esa onda. Así es que fuimos con mi hermano y estuvimos toda una tarde escuchando hip hop.

El año 2009, mi hermano entró a la Universidad y en conjunto con unos compañeros realizaron  la Radio ConCiencia, un proyecto solo por internet. Y entonces, fui radioescucha entre la Radio ConCiencia y la Placeres. Me tuve que dividir.

En Tercero Medio comencé a hacer un programa en la Radio ConCiencia, porque mi hermano dejó la ConCiencia y faltaba parrilla. Y me gustaba hacer eso, paralelo al taller de  Periodismo con Yasna Pinto (en el colegio), y entonces era superentretenido para mí, poder complementar mis estudios con la radio.

Ese programa en la ConCiencia, era “Cuélgate del Chape” que era de hip hop. Después la Radio ConCiencia intentó levantarse en el dial, y nos costó, se cayó la antena, pasó un montón de veces y muchos de ellos se fueron de la radio y otros crearon una pirata. Ahí yo dejó de ir, porque era itinerante y yo no podía responder a esa situación.

Ahí fue que el Dihablo me dijo que siguiera haciendo el programa y que en algún momento lo tirara por la Placeres. Y así fue, y en el 2014 comencé a hacerlo en la Radio Placeres. Fue difícil porque lo hacía los domingos, en vivo, de 4 a 6 de la tarde y la preparación del programa para mí era imprescindible. Me hacía un guión, con todos los cortes, todas las pautas, aprendí un montón del jazz, del hip hop, los ritmos negros, y de la radio.

En el programa tenía una audiencia bastante activa y eso era lo que me gustaba. Podía estar desde las 4 a 6, pero siempre se contactaba gente, algunos me mandaban sus temas, otros a contarme que el dato que había dado estaba muy bueno, pero que al otro programa podía agregar otros datos, o me pedían especiales, especiales de salsa, y de otros que también para ellos eran ritmos negros,

Y ahí comencé a tirarme un poco más a Latinoamérica, no tanto a ritmos afro, sino a sus
descendientes, y ahí también conocí un montón de música, de grandes de la música, hasta que no me dio más, por la Universidad. Porque la preparación del programa, que siempre se siguió llamando “Cuélgate del Chape”,  me suponía mucho tiempo y tuve que terminar, porque necesitaba tiempo para estudiar. Y eso fue como en Marzo del 2015.

De ahí comencé en el programa “En medio de la Onda” los días lunes y viernes; pero después fue lunes, miércoles y viernes, Pero al final pude hacerlo solamente lunes y viernes, hasta mediados de Noviembre 2015, donde volvimos a clases a full. Había estado dejando un poco los estudios de lado por amor a la Radio, y tuve que parar. Ahí comencé a tomar un poco de distancia de la Placeres, hasta ahora, que finalmente me retiré.

Probablemente sea definitivo en la Placeres, pero a mí la radio me apasiona mucho; siempre, desde chica, he escuchado radio, y es algo que a mí me encanta. Siempre escucho La Tribu, escucho Radio Babel, que se considera comercial en Uruguay, pero que para mí es muy buena, porque me enseña mucho del jazz, tiene un estilo muy especial, muy uruguayo, muy bueno.

Escucho mucho también la radio de la U. de Chile, que tiene programas como minibiografías, tiene cosas buenísimas. Escucho varios programas sueltos de recuperación de la memoria, y escucho un programa que lo he seguido y me he pegado con él, que es Bajo el Río Bravo, que no sé que radio es, pero es un programa de actualidad latinoamericana. Lo hacen desde La Plata, en Argentina, pero lo transmiten tres chicos y chicas de Latinoamerica. Es un trío muy bueno; por ejemplo, en las
elecciones venezolanas,  tenían contacto directo con Venezuela, y el chico venezolano en un minuto te hacía la contextualización de lo que estaba pasando, te trasladaba a Venezuela, entender todo el proceso. Hicieron lo mismo en Ecuador, entonces me mantiene superinformada y para lo que yo estudio, es muy importante saberlo. Ellos son supermovidos y me he pegado un poco con ese programa.

Por el momento, estoy inactiva en cuanto a algún programa en alguna radio, pero tengo el proyecto de hacer trabajo en algún psiquiátrico. Me llaman mucho la atención las radios locas, que hoy se están  poniendo de moda en Chile, pero que en Argentina, Uruguay, Perú y Venezuela tienen bastante trabajado ese tema, a pesar que un psiquiátrico de Santiago de Chile fue que creó la primera Radio Loca. Acá en Placeres, sé que estaba la Radio Diferencia, del Hospital El Salvador, con Sergio Olivares.

Vilar de Voz es una radio uruguaya que maneja muy bien los temas de salud mental y acá he conocido varios proyectos, como por ejemplo el que apoya Omar. Radio Liberación o en la Bresky un programa que se hacía y se transmitía por Radio ConCiencia, así también miniproyectos universitarios sobre este tema.

Bueno y para terminar, sería buenísimo que todos pudiesen hacer y experimentar el lenguaje radial en algún momento. Es maravilloso poder comunicar a través del aire, que tu voz viaje y llegue  a los oídos de los y las auditores.  Bueno por eso y mucho más es que los del aire deben ser libres y los medios comunitarios, alternos o como quiera llamarle no sean allanados. Porque aunque esté fuera de Radio Placeres, un allanamiento... solo será otra ocupación.

Larga vida Radio Placeres, me voy placentera de haber recibido tanto y poder entregar todo o al menos eso espero.


Enero 2016

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