Mi
nombre es Carolina Brown, alias la Charlie, como me conoce también mucha gente
de la Radio. Yo llegué a Valparaíso el años 2012 a estudiar, soy oriunda de
Talca y más o menos de esa época, en que era mechona, escuchaba la Radio. Tenía
una amiga, que era amiga de una amiga que tenía un programa en la Radio, y por
ahí también me fue más cercana la Radio Placeres, que me pareció muy
interesante como radio comunitaria, algo desconocido para mí en ese momento. Me
gustaba mucho el rock y por ahí también enganchaba en los programas de rock que
había en esa época, y cuando ya me vinculé con la radio más directamente, fue
por medio de una amiga con quien yo trabajaba. Ella me motivó a esto de crear
un programa radial.
Al
principio la verdad es que a mí me costó, porque no tenía mucha experiencia en
comunicaciones, hacer un programa de radio, sentarse frente al micrófono,
editar un programa, todo es complejo. Pero, de a poquito fui aprendiendo,
ciertos códigos, ciertas formas, y me maravillé de la radio….. como forma de
expresión, como forma de denunciar, como mecanismo de educación me encanta.
Y
bueno, hicimos con mi amiga una propuesta de
programa, yo como conductora y ella como radio controladora. El programa era de
entrevistas y se llamaba "Sombrero de Maga". Nosotras
queríamos rescatar a personajes, personajes públicos, personajes escondidos en
el puerto, en los cerros y así surgió como un programa de entrevistas, como un
rescate del patrimonio humano vivo, algo así.
También
tuvimos la ocasión, fruto de tener música en vivo, entrevistar a Cristina, la
única mujer que manejaba un taxi en Subida Ecuador, y además música
folklorista. Ella fue un día a cantar en
el programa y fue maravilloso.
Ubicábamos
a las personas que entrevistábamos, por medio de amigos y/o integrantes de la
Radio, quienes apoyaban bastante nuestro trabajo. Así por ejemplo, entrevistamos
al dueño del antiguo bar El Wanderino; en otra ocasión a uno de los pocos
relojeros que quedaban en Valparaíso. Y por ahí, algún amigo que nos decía mira
hay una persona que sería interesante
entrevistar y por ahí quedaron varias entrevistas pendientes.
Después
de esta bonita experiencia en la Radio Placeres, me fui a México. Y en México
intentamos seguir con esto del programa, pero logré hacer como tres programas, sin embargo quedaron a medio camino. Lo
bonito es que alcancé a entrevistar al último infrarrealista que quedaba vivo,
del movimiento surrealista de Roberto
Bolaño que escribe sobre los Detectives Salvajes, y entrevisté a Ramón Méndez.
Por ahí todavía están las entrevistas, las podría hacer llegar a la radio por
si se interesan en pasarlas.
Y
ahí cuenta de dónde nace todo este movimiento, de estos poetas que describe en
el libro “Los Detectives Salvajes” de Roberto Bolaño que finalmente eran sus amigos,
el club de los poetas anti academicistas.
Entonces
es como que traspasamos las fronteras de rescatar personajes locales a
personajes, también locales, pero de DF México. Me gusta eso de rescatar testimonios,
de rescatar la historia.
El
programa “Sombrero de Maga” duró aproximadamente un año, porque después, como
te dije, me fui a México.
Siempre
planteo que el ejemplo de la Radio Placeres es como una forma de organización
distinta, a mí me gusta, es un ejemplo de funcionamiento comunitario. Lo que
más me sorprende es que es un trabajo voluntario, con personas que tienen
convicción, las ganas de trabajar, de organizarse, y también que es una radio
que ha resistido a muchas situaciones, lo que no es fácil. Porque también
dentro de la Radio experimenté las contradicciones, las opiniones distintas,
pero aun así, es un movimiento que resiste. Y que resiste en pos de la
comunicación comunitaria, que es lo que falta. Porque es sacar la información que no sale en ninguna parte, que es un
medio contracultural, que en el fondo también cuenta la historia que no se
cuenta en los medios tradicionales y
profundiza más lo que está pasando.
Desde
México también la escuchaba y me ayudó bastante en la nostalgia, la Radio
Placeres, en mi desarraigo y en mi tratar de equilibrarme emocionalmente en un
país donde nadie me conoce. La Radio fue una superlinda compañía, escuchar sus
programas, a mis amigas, siempre la sentí como un espacio cálido y muy cercano.
Octubre
2018
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