Tras preguntarle al Braulio si la Placeres tenía un programa de hip hop, me contesta que no y al proponerle si se podría hacer un programa de hip hop en la Placeres, me explica cómo era la cosa en la Radio, que tenían una Asamblea y me invita a que vaya y presente la idea. Fui y todo bien, ahí me encontré con Ricardo Salazar, que habíamos sido compañeros desde la básica, Rodrigo Acuña, Esteban Laregla, a quienes conocía de la universidad, y otras caras más que ubicaba de nombre solamente. La idea se aprobó y así nació Lírica Conciente.
El programa iba los lunes a las 18 hrs. y el radiocontrol era el “Chamán”, Esteban Laregla. Ahí recuerdo haber partido con los discos de Justicia Divina, Legua York, Guerrillerokulto, Enigma Okulto, FDA, Korrosivas y obviamente la escena de acá, Ammeli, Inkultos, Mística Central, el Driú con sus primeros demitos, era una escena bien floreciente, pasábamos todo lo que nos llegaba. Recuerdo a un rapero colombiano que llegó un día, Don Vito, que también fue el primer invitado del programa “Mundo Placeres”. Esa tarde el cumpa también grabó una promoción para la radio. En ese tiempo también andaba por acá el Pizko MC. Así empezó a rodar la señal del programa, por hartos años.
Al tiempo después, un par de años quizás, pasó algo bien bonito, resulta que volvió a Valparaíso la Negra Oskura, que había tenido un programa de hip hop en la Placeres, cuando la radio estaba en el cerro. Se llamaba “Hiphop Bajo Cero”,así que durante un rato fusionamos los dos programas y fue re potente porque la Oskura era rapera también, hacía su música, sus temas, así que fue un tremendo aporte para la radio, tenía harta música.
Al tiempo después quise ampliar mi espectro musical y pasé a hacer “Radio Rama” que era como la continuación de “Lírica Consciente”, pero integrando también reggae, funk, música negra en general. Ahí se podría decir que la Placeres dejó de tener un programa exclusivo de hip hop, a pesar de que siempre pasábamos por lo menos una hora de hip hop en Radio Rama. Pero previo a este paso, como siempre sucede en la Placeres, donde por ejemplo Braulio me invitó a mí, yo había invitado a unos amigos que tenían un programa llamado Arca Negra, iniciado por mi amigo Felipe, hoy Selector Fe, quien había partido primero con Gabriel en un programa en la Valentín Letelier, y después el programa siguió con Benyo y Felipe. Recuerdo que en esa época, Benyo se venía todas las semanas al estudio y teníamos una sección de media hora o más de Arca Negra, obviamente él traía toda la música y se ponía el mejor reggae que jamás escuché, grupos no sólo de Jamaica, sino de África, Latinoamérica, Europa. Comentábamos las historias de los temas, de los artistas, de la realidad social de Jamaica, y era espectacular porque el Benyo sabe mucho, así que era un placer tenerlo como panelista. Por eso, al poco tiempo, Arca Negra deja ser una sección y pasa a ser un programa aparte.
En ese tiempo empieza “Asado de Costilla”, que era una revista cultural que salía en Santiago, en la web, que producía súper buen material, con un cuidadoso trabajo de diseño y arte visual. Como la revista había hecho lazos con músicos y poetas de Valparaíso, se empezó a hacer la revista en formato radial, creo que en 2009, con dos estudios simultáneos. O sea, salíamos al aire desde nuestros estudios en Valparaíso, con Taira y el invitado, y estábamos conectados a una llamada telefónica que nos hacían desde Santiago, donde estaban Amanda Durán y Genovesio con el suyo. Yo radiocontrolaba y locuteaba, y sacaba material también, pequeños comentarios literarios, cápsulas informativas. Creo que radialmente fue bien glorioso el Asado de Costilla, se juntó gente muy talentosa con ganas de gritar y armar escándalo. De ahí viene también el evento Poechilean Rockers y las organizaciones de algunos cabarets para la radio Placeres.
Sobre el programa, era bien entretenido porque, primero, hacíamos una pautita, quien comenzaba, y hacíamos un juego donde nosotros le preguntábamos al invitado de allá, ellas nos preguntaban cosas y así iban saliendo discusiones bien interesantes. Hacíamos conversar a los invitados, y obviamente, había lectura de poemas en vivo y los músicos también se mandaban su temita al aire. De esa época quedaron varias grabaciones bien bonitas donde, por ejemplo, un amigo rapero de acá tiraba una base y el poeta de allá decía sus versos encima, después se metía el rapero, y así se improvisaba una y otra vez, en un featuring en vivo y sin ensayo, que lo hacíamos para que jugaran, para que se divirtieran. Después tocó lamentablemente la parte del terremoto del 2010, y ahí el
programa se volcó con todo a apoyar a la localidad de Pelluhue, donde se estaba levantando una casa de la cultura. Harta gente de la radio aportó también en esa campaña. Ese año fue el último, creo, porque el programa termina al tiempo después de lo de Pelluhue. Después, parte de ese grupo hizo “Pendencieras”, un programa que se planteaba como un bar en tu mente. Pero igual quedaron las voces de todas y todos para siempre en la radio. Hasta ahora se escuchan en la continuidad de la radio, algunos temas grabados en vivo en Asado de Costilla. O por ejemplo, el Genovesio, poeta argentino que se radicó en Chile, dejó unas cápsulas para la sección “Placer con Cover”, otro gran aporte para la radio.
Por ese mismo tiempo también, conversando una vez con Rodrigo Acuña, me contaba que había inventado una sección que quería hacer como programa, pero que no lo concretaba, no sabía por qué, y que se llamaba “Placeres de Culto”. Incluso tenía las cuñas grabadas, ¡tenía las cuñas pero no tenía el programa! Pues por tiempo no podía, no alcanzaba. Ahí entonces surgió la idea, con un amigo en común, Alejandro Sandoval, Jano, de hacer ese programa. Placeres de Culto. Desde el principio la idea era tocar un disco entero e irlo comentando entremedio. Recuerdo que comenzamos a salir los miércoles a las 11 de la noche, después de “Reforzamiento”. Se suponía que “Placeres de Culto” iba de 23 a 24 horas, pero siempre nos pasábamos hasta las 12 y media y más incluso. Era un programa netamente musical. Con Jano hicimos un buen equipo de trabajo, los dos proponíamos especiales y si no cachábamos mucho el disco, lo escuchábamos y cuando estábamos listos, hacíamos el especial. Recuerdo que en las incipientes redes sociales de ese tiempo, circularon algunos afiches re bonitos que hizo el Jano, anunciando los especiales: Led Zepellin, Cecilia, Stray Cats, The Beach Boys, Astor Piazzolla, Tom Waits, Gonzalo Martínez, La Voz de los 80, Los Sueños de América.
Eran buenas las sesiones. Después de un tiempo comenzamos a llevar invitados, recuerdo algunos: Jorge Gallardo, gran compositor de Santiago; al Dihablo que se mandó un tremendo especial de “Los Redondos”; y así sucesivamente. Aquiles Cristiani estuvo en el de Piazzolla con Acuña. En un momento era la misma gente de la radio la que llegaba como invitada. Ese programa duró harto, duró mucho tiempo. Fuimos bien regulares.
Finalmente, por ahí por el 2011, como para cerrar la serie de programas en los que participé, nació la idea de hacer un programa que hablara sobre Valparaíso y que mezclara docu-radial con un poco de información. Tenía en mi cabeza la revista Cavila cuando lo desarrollé. Lo llamé “Camino Cintura”, que era como la onda sonora que recorría todos los cerros, el mirador natural de Valparaíso. Fue un poco como un híbrido ese programa, era una mezcla entre la onda de Asado de Costilla, con cápsulas, poesía, comentarios de discos y libros, con harto docu-radial y con cápsulas bien informativas, cortas y precisas, mezcladas a veces con fragmentos de poemas. Iba dos veces a la semana, martes y jueves creo. Salieron muy buenos especiales de ahí y quedaron varios registros de entrevistas.
En ese tiempo, cuando estaba haciendo Camino Cintura, se dio la posibilidad de poder hacer la cobertura del Festival de La Loma, cuando el Festival ya iba en su segunda o tercera versión, y los vecinos estaban buscando visibilizar más el evento. Yo llegué ahí con la idea de ayudar, obviamente, en la parte de las comunicaciones, para que saliera el Festival en la prensa, los diarios y la radio. O sea, cayó de cajón la idea de hacer un microprograma de La Loma en la Radio Placeres. Así nace “Conexión La Loma”, que empezó a sonar a mediados de noviembre de 2011, porque el Festival era en enero. Era un programa de 30 a 40 minutos, en el cual se entrevistó a los vecinos sobre la historia del cerro, sobre las primeras familias, y ahí nos contaron por ejemplo cuando se recibió en La Loma a los hijos de los mineros del carbón de Lota, que estaban en la gran huelga. Una señora nos contó cómo fue cuando llegaron los niños y se convirtieron en uno más de la familia, en una solidaridad de clase formidable. También, obviamente, sacamos testimonios sobre los Años Nuevos en el cerro, y descubrimos que ahí hay gran parte del espíritu del Festival, porque en el fondo los Años Nuevos en La Loma antigua eran un vecino que sacaba los parlantes, otros vecinos poniendo las sillas en la calle para ver el espectáculo pirotécnico, y después la fiesta total en la calle. Por ahí nace también la fiesta de la challa, que era una forma encubierta de celebrar el aniversario del Partido Comunista de Chile, que estaba ilegal. Y claro, se hizo una crónica intensa con el club
Eso resultó súper apasionante y la gente quedó bien contenta del resultado. Ese fue un bonito momento para mí, porque sentí que se cumplió a full el objetivo de la radio comunitaria, con la gran moraleja de que habiendo una comunidad organizada, el trabajo casi sale por sí solo. Porque la producción fue sencilla, primero hicimos las entrevistas, creo que nos demoramos tres o cuatro tardes, y después editamos mezclando una carpeta que dejó una chica francesa que pasó por la radio, no recuerdo su nombre, y que grabó distintos sonidos de Valparaíso como el camión del gas, los perros, los loros, las gaviotas, el sonido mismo del mar, y con eso íbamos mezclando, íbamos creando ambiente para las entrevistas.
Además de esta parte, hicimos un pequeño taller de radio con los niños y jóvenes de La Loma para grabar las promociones del programa, del festival, y lo que saliera. Creo que fueron como tres o cuatro sesiones, coordinadas por Mabel Zúñiga, destacada dirigente de los trabajadores de Valparaíso. Salieron no sólo las promociones, sino unas entrevistas súper divertidas, niños de cuatro años contando cómo habían mojado a su mamá en el Día de la Challa y otras preciosuras. El grupo de los más grandes hizo cuñas explicando cómo llegar a la Loma desde el centro. Fue como una semana y media de trabajo y sacamos material como para tres meses.
Con Conexión La Loma termina mi primer periplo de programas en la Placeres.
Ahora, como radiocontrol estuve con “Pueblo Antiimperialista” y “El Festín de los Mendigos” programa que hacía el amigo Fran Bufón, que hoy hace el radioteatro “Siniestro”, que va los domingos a las 22 horas. Antes, fui radiocontrol de Munizaga en el “Placeres Andinos”. Ahí hay hartas anécdotas, porque la gente le tenía mucho cariño a ese programa, tenía auditores que eran súper fieles y llamaban a la radio para felicitar al conductor. Recuerdo especialmente a una señora que llamaba todos los programas, y nos contaba que se juntaba con su familia, sus amigos y sus vecinos a escuchar el programa. Esta misma señora, para un aniversario de un programa, porque se sabía de antemano que era el aniversario ya que Munizaga era muy ordenado y siempre anunciaba lo que venía, esta auditora ultra fiel nos mandó una mansa torta de regalo, una torta de merengue riquísima, de la cual nos servimos muy emocionados con Munizaga y el hijo de la señora que la fue a dejar, porque fue una linda sorpresa. Munizaga tenía un archivo impresionante de música andina, y logró hacer un excelente programa, muy educativo y poético sobre la cultura andina.
Después me fui de Valparaíso y dejé de tener relación con la Radio hasta el año 2016, cuando surge la inquietud de las editoriales independientes del puerto y alrededores por armar un programa. Ahí nace “Kombo Literario”, que parte en marzo del 2016, los días martes de 21 a 22 horas, y que en sus primeras dos temporadas contó con la participación de Eli Neira, destacada poeta, performista, artista visual. La idea era tener siempre un
invitado para hablar de su obra o sus proyectos, y eso matizarlo con música y con una cartelera de eventos literarios. A veces pasábamos poemas grabados, pero el fuerte del programa era la lectura en vivo. Eso nos gustaba mucho, que el poeta o escritor se mandara 10 minutos de lectura. Algunos de los que pasaron por el Kombo: Juan Cameron, Marcelo Mellado, Ángela Barraza, Hugo Lepe, Carlos Peirano, Eleuterio Huanca, Alejandra Montoya, Silvia Murúa, Palomo Arriagada, Ernesto Guajardo, Felipe Ugalde, Fabián Burgos, Rosa Alcayaga, Chinoy que se leyó sus poemas, Ema Ugarte, Ángela Neira.
El Kombo también ha realizado transmisiones en vivo y en directo, junto a las compañeras de la Radioneta, en las últimas ferias del libro independiente, en un notable ejercicio de colaboración mutua entre dos radios comunitarias.
Y pegadito a esto, aprovechando la partida de Kombo Literario, retomamos el origen a través de Lírica Conciente, que volvió esta vez con la presencia de mi amiga Sagrada Familia, rapera, colaboradora en decenas de proyectos musicales, quien ha sido un tremendo aporte para la radio pues con ella llegó gran parte de la escena hiphop del litoral Valpo-Viña, como por ejemplo el colectivo Viña del Cerro que paran un tremendo festival popular en los cerros de Viña, y que están trabajando en las poblaciones recuperando espacios y armando actividades. La escena del hiphop de acá es riquísima, así que el programa ha resultado súper bien. Así da gusto volver al origen.
Agosto, 2017
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